Querido platónico.
Han pasado tres semanas.
No aguante más y volví a coger la cuchilla del cajón.
Me tome varias pastillas.
Hubiera preferido morir.
Me desmaye.
Soñé contigo.
Me desperté en una camilla.
Estaba sola.
Apareció alguien.
Me dijo que perdí mucha sangre y que casi me muero.
También dijo que ahora tenia una psicóloga.
Ella no podrá ayudarme.
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Cartas a mi platónico
KurzgeschichtenSe que nunca podre tenerte, pero yo no me rindo, soy una gilipollas, lo sé pero tu eres especial para mi, si alguien ama tanto a una persona es por algo, no? Siento que te necesito, tengo que ser tuya y tu mío, es difícil de explicar la sensación q...