Lo Random de JingYi

Day 01: Accidental Confession

Notas: no tengo remedio, lo sé :v

Pero me encanta la ship ZhuiYi y hace mucho quería escribir de los nenes. So, no sé si los OS serán autoconclusivos o algo, vamos a ver.

Lo Random de Jingyi

Lo primero que hace Lan Jingyi al despertar, es agarrar su celular inteligente para revisar las notificaciones. La gente pensaría que Lan Jingyi es un obseso a la tecnología, y en cierto modo así es, pero él no prende su celular para revisar las redes sociales o algo de esa índole... No.

Hoy es el día en el que Lan Jingyi por fin obtendrá la mercancía de sus sueños. O al menos de uno de sus tantos sueños: un juego en línea que salió en la última convención de vídeo juegos, Electronic Entertainment Expo, la convención de vídeos juegos más importante de la industria de video juegos. Hace un año presentó un famoso juego en línea que sería exclusivo sólo de la Sony y para la última consola sacada.

Ya Sizhui la tiene. Teniendo a un padre que trabaja para la empresa, es fácil sacar las cosas antes de tiempo, incluso antes de que salgan al mercado sólo con la condición de no manifestarlo hasta que surja. Lan Jingyi podría obtenerlo también de no ser porque sería incapaz de contener la emoción. Le diría a todo el mundo lo afortunado que es por tener la última generación de consolas antes de que siquiera otro miserable mortal pueda obtenerla.

Eso... y su madre ha sido vocal al respecto, negándose a ello. La obtención de dichas cosas debe ser fruto de su esfuerzo.

Al menos un cincuenta por ciento.

Y es por eso que cuando Lan Jingyi abre los ojos, parpadea alejando el sueño, lo primero que hace es girarse al lado izquierdo de su cama donde la puerta entreabierta lo saluda y su mesita de noche tiene su celular con la pantalla rajada al medio.

Prende el botón de encendido percatándose de que apenas son las seis y media. Temprano, considerando que son vacaciones de verano.

Pero eso no lo amedrenta.

Con renovadas fuerzas se incorpora de la cama, lanzando el celular a la superficie de esta. El celular rebota dos veces antes de permanecer quieto y Lan Jingyi no se molesta en darle una segunda mirada en pos de ir al baño para prepararse en el nuevo día que lo saluda.

Sale de su cuarto diez minutos después, decentemente vestido. Corre por el pasillo del segundo piso, baja las escaleras de dos en dos y derrapa, llegando al vestíbulo donde la imagen de su madre se esboza, contemplándolo con resignación.

—Yi-Er, un día de estos te caerás, y te romperás el cuello —es lo primero que dice Jin Guangyao al verlo, dándole un beso en su frente que Lan Jingyi corresponde con un abrazo de esos que estrujan las costillas.

Su madre se queja, dándole golpecitos en la cabeza, pero no lo aparta.

—¿Llorarás por mí? —le pregunta, viéndole con diversión en la mirada. Ella rueda los ojos, alejándose de su abrazo, caminando en dirección a la cocina donde los estantes aéreos se exhiben.

Ella se pone de puntillas para poder abrir uno de los estantes donde está el cereal con el que ambos suelen desayunar cuando padre no está. Si Lan Xichen está con ellos desayunando, su Lan interior lo insta a comer alimentos saludables que Jin Guangyao y Lan Jingyi resentirán, llorando internamente.

Pero ambos sienten debilidad por Lan Xichen y su mirada de cachorro perdido, esa que esboza cuando algo no sale como quiere.

Se sienta en la silla del fondo, frente a su madre, y la observa con diversión, viéndole luchar por alcanzar el cereal.