Day 05: Thankful

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La cosa esa... ¿cómo se llama? Ah sí: erección


Luego de los eventos ocurridos en la casa de Sizhui, Lan WangJi llamó a Jin Guangyao para pedirle que por favor acogiera a su hijo unos días en vista de que la situación aún no se ha calmado lo suficiente.

La madre de Lan Jingyi aceptó de buena gana. Ella siente debilidad por Sizhui y él nunca es un incordio, siempre comportándose de forma adecuada.

Es tarde por la noche. La luna se esboza, impoluta, en el cielo nocturno. La luz plateada se filtra por la ventana de cristal cerrada, creando destellos sinuosos sobre sus rostros sosegados.

Ambos están acostados en la misma cama, mirándose. Sizhui mantiene una sonrisa tranquila que no llega del todo a sus ojos y Lan Jingyi posee unas inmensas ansias por usar sus dedos para aliviar aquellas inexistentes arrugas en su semblante apesadumbrado.

—Gracias.

Lan Jingyi parpadea, luego frunce el ceño.

—Gracias, A-Yi. Por todo.

A Lan Jingyi le cuesta comprender qué quiere decir, hasta que cae en la inevitable resolución. Con un encogimiento de hombros, desdeña el agradecimiento. De todas formas, Jiang Cheng es el que ha hecho más. Pudo tener la oportunidad de su vida yéndose al extranjero para trabajar como gerente de su propia división en el departamento de tecnología, pero prefirió quedarse para criar un hijo que no es suyo, a tenerlo cuando era tan pequeño que apenas cabía en su brazo.

Jiang Cheng contempló los primeros pasos de Sizhui, lo ayudó a montar en bicicleta, le enseñó a sumar, fue quien lo corrigió cuando Lan WangJi no estuvo ahí porque Jiang Cheng la apoyó en terminar su doctorado, convirtiéndose ahora en profesora de música. A Jiang Cheng no le importó que la familia Lan repudiara el repentino embarazo sin haberse casado y él se hizo responsable, haciéndolo en lugar de Wei WuXian.

Luego de eso, no tuvieron oportunidad de tener otros hijos y parece que eso está bien porque, aunque no lo diga en voz alta, demuestra que, para él, Sizhui es su hijo y lo cela de aquel fútil amor que profesa Wei WuXian.

Sizhui debería agradecerle a Jiang Cheng, pero supone que ya lo hizo en su momento.

—No tienes que agradecer A-Yuan, yo—

La frase queda en el aire cuando Lan Jingyi observa cómo Sizhui acerca su rostro, uniendo sus frentes, casi haciendo que la punta de su nariz toque la suya. Lan Jingyi deja de respirar y sus ojos se abren, alarmados.

Dime cómo puedo mostrarte mi agradecimiento, A-Yi.

—...

Un recuerdo lejano llega a la mente de Lan Jingyi.

Recuerda haber leído un FanFiction de su OTP. La cuestión iba más o menos así: al activo, macho entre los machos, su pasivo le hace una propuesta que obviamente termina con resultados sexuales.

Lo que asusta a Lan Jingyi es que Sizhui utilizó la misma frase.

¿Será que acaso leen de la misma ship? El corazón le comienza a latir con velocidad. Traga saliva audiblemente y se esfuerza en alejar las imágenes mentales.

Lan Jingyi tuvo que dormir incómodamente boca abajo para que Sizhui no se percatara de su erección.

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