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Finalmente se podía respirar en paz al haber acabado con la Reina y también con la amenaza del cabeza de los Ratri.

Ahora que todo estaba bien, Emma sabía que debía cumplir la promesa. Aunque, todavía quedaban cabos sueltos.

Y mientras se sumergía en sus pensamientos, Ray la llamó, juguetón, sorprendiéndola.

— E-m-m-a~.

Rápidamente volteó a verlo, y no le despegó la mirada hasta el que él se sentó a su lado, en silencio.

— Has estado con la cabeza en las nubes, ¿Es respecto a la promesa?

Ella sonrió levemente, parecía que ante Ray, era un libro abierto. O él la conocía mejor que a nadie.

— Sí... — respondió en un suspiro, mirando al cielo del refugio. — Han pasado muchas cosas... Cómo enfrentarnos a la Reina y luego Peter Ratri... Así que, lo último que queda es la promesa.

Por si se lo preguntan, Phil y los demás niños estaban con ellos en el refugio, además de que Cris había despertado finalmente. Y todos ellos se encontraban jugando con los demás niños del refugio.

Sin miedo, libres.

Ray suspiró también, sonriendo levemente. Sentía que estaba siendo egoísta, pero, prefería no guardárselo está vez.

Pues esa también era una de las razones por las que había ido ahí con ella, en primer lugar.

— Emma, hay algo que quiero decirte. Y quiero que escuches con atención. — aquello la intrigó e hizo que volteara a verlo, prestándole toda su atención. Él sonrió levemente, era momento de decirlo. — Estoy feliz de haberte conocido, de haber estado a tu lado y te pido perdón por no haberte protegido como debía... A todo esto, quiero decirte que... Te amo, Emma. Eres mi primer amor.

Jamás llegó a pensar que Ray guardase sentimientos por ella, sentía que, no los merecía. Así como los sentimientos que Norman le profesó luego de todo lo acontecido.

Sinceramente, no se sentía capaz de poder corresponder a ninguno de los dos. Pero, Ray y Norman eran diferentes.

Norman no estuvo con ella en estos últimos 3 años, en cambio Ray, sí.

Todos podían deducir que Emma se terminaría quedando con Norman, porque él la amaba desde niños. E incluso deducían que terminaría quedándose con Ray, por todo el tiempo que pasaron juntos.

Sin embargo, la realidad era, que Emma veía a ambos como sus mejores amigos, sus hermanos. No podía ver a ninguno como algo más.

Aparte de tener la promesa en sus hombros.

— Yo... Yo no lo sabía... Perdón por no notarlo.

— No debes disculparte, no es culpa de nadie. Simplemente, pasó. — la tranquilizó, palmeando suavemente su cabeza, con una sonrisa. — Yo no quería de todas formas que te enteraras o siquiera, me correspondieras. Sólo quería decírtelo.

Pues nadie manda en el corazón de nadie.

Emma se quedó sin palabras, y Ray sólo le sonrió. Fue entonces que Norman lo llamó, y Ray fue a atender su llamado.

Emma se quedó en silencio y quieta unos minutos para luego, temblar. Las palabras quedarían marcadas en ella, al compás de sus lágrimas; pues ella, había sido el primer amor de Ray.

Había sido el primer amor de sus mejores amigos y ella, no podía corresponderles.

Ni a Ray ni a Norman.

Sin duda alguna, los hacía sufrir ante su partida por la promesa. Pero, ¿No era una muestra de amor puro el sacrificarte por los que amas?

Definitivamente, ella sentía que estaba haciendo mal las cosas.

Pero ya no había vuelta atrás.

Lo hecho, hecho estaba.

-Traumada Taisho

Me inspiré en un cómic que decía algo así de que Emma había sido el primer amor de Ray y... Ahhh, triste el asunto.

En fin, no sé si eso tenga sentido pero, ojalá y les guste.

Primer amor  [Ray/Emma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora