Capitulo 2: Celos.

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CAPITULO 2.

CELOS.

Tenía que tomar un poco de aire.

Sophia caminó hacia la puerta, no podía esperar a llegar a su casa y poder relajarse un poco, estaba realmente cansada de tener que sonreírle a todas esas personas, actuando como si de verdad le agradaran, ella no estaba acostumbrada a ese tipo de eventos vestida con las mejores ropas, estaba más cómoda vistiendo jeans, camisetas y un par de botas, solo había venido esa noche porque los niños del hospital necesitaban toda la ayuda posible. También tenía que alejarse de Rhett y su acompañante. Ese imbécil no paro de coquetear con esa rubia idiota que estaba pegada a él como una lapa.

Zaveri era un desgraciado sinvergüenza, primero bailo y la tomo fuerte entre sus brazos, coqueteo con ella y después se fue con la que parecía su cita como si nada hubiera pasado, pero que bestia.

Una vez afuera respiro profundamente, tratando de convencerse a si misma que lo que sentía no eran celos, que la verdadera razón por la que se encontraba tan enojada era porque no era justo para la rubia que Rhett hiciera eso.

Casi se rio de lo ridículo que sonaba eso.

Lo que tenía con el era pura pasión carnal, sexo (el mejor de su vida) y nada más, nada de cursiladas románticas, un romance entre ellos era imposible. Ellos no eran más que fuck buddies.

Joder, maldijo, si no acababa con ese sin sentido que tenia con ese lobo no saldría viva de esa, su padre nunca la perdonaría.

''Me pregunto que dirá papi cuando se entere de que su princesa se acuesta con un hombre lobo? Seguro y estaría asqueado.''

Sophia dio media vuelta para encontrarse con la zorra rubia que parecía quería cogerse a Rhett en plena pista de baile.

"No se que pulga te a picado, chucha, pero no tengo tiempo para tus estupideces," escupió.

"Se que acuestas con Rhett, Sophia, es obvio, el cómo se miran, es como si quisieran comerse el uno al otro."

"Yo nunca traicionaría a mi familia de esa manera, perra."

"Estas segura de lo que dices? Digo cualquiera lo haría en tu lugar con tal de tener un pedazo de ese hombre," se paso la lengua por el labio superior como si pudiera saborearlo.

Sophia no solo había tenido un pedazo de Rhett, lo había tenido entero, todo para ella haciéndole cosas que nunca siquiera habría imaginado, pero prefería cortarse la lengua antes de confesar eso frente a esa loba que la miraba con una sonrisa satisfecha en la cara, como a la espera de que sus provocaciones dieran resultado y se rebajara a su altura. Sophia no iba a pelear, no allí y definitivamente no por un hombre, si algún día se enfrentaban era porque ese día ella la estaría cazando y lo disfrutaría muchísimo.

Ignorándola dio media vuelta dispuesta a entrar de nuevo al salón para ya no tener que soportar a la oxigenada, pero antes de que pudiera dar un paso lejos de ella su mano se cerró en torno a su brazo dolorosamente.

"No he terminado contigo, zorra cazadora,'' gruño la loba.

Sophia trato de mantener la cabeza fría, agarro el fino puñal de plata que llevaba amarrado alrededor de uno de sus piernas bajo el vestido, se dio media vuelta de nuevo y la apuñalo en el hombro, la rubia soltó un grito desgarrador y trato de sacarse el puñal, pero le quemaba la mano. Ya una vez libre Sophia tomo la empuñadura de este y lo enterró aún más, enviándola de rodillas al piso.

''Escúchame bien," dijo Sophia. "No te mato ahora mismo porque está prohibido, pero a partir de mañana cuídate las espaldas que ya entraste en mi lista negra."

Enemigos Íntimos (Enemigos #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora