CAPITULO 9.
CON EL SOL EN LA MIRADA.
Sophia se encontraba curando las heridas de los cazadores, la mayoría de ellos tenían una mueca de dolor en su cara y otros dejaban escapar gemidos de dolor sin vergüenza alguna, ella realmente no los culpaba puesto que la heridas se miraban dolorosas, también había una novata en la esquina, igualmente con heridas pero a diferencia de los demás esta no mostraba ningún signo de incomodidad o dolor.
Ella la recordaba era una de los recién ingresados, Sophia había revisado su perfil junto con su hermana. Su nombre era Alice Torres y su prometido había sido asesinado por un lobo.
Camino hacia ella, con todo lo que necesitaba para curar una herida y coserla. Una vez llego a su lado con una jeringuilla de anestesia lista.
"No necesito anestesia," dijo la mujer.
Sophia levanto sus cejas, ni su padre seria capaz de aguantar ser cosido sin anestesia.
"Dolerá," dijo.
Alice dejo salir una risilla sarcástica.
"Hay dolores peores," señorita Armor.
Sophia tomo un algodón y lo baño en alcohol
"Hablas de tu prometido?" en el momento en que esas palabras abandonaron su boca quiso darse un golpe por lo insensible que había sonado.
"Una mujer sin filtro, me agradas."
Sophia estaba a punto de disculparse por su manera tan brusca de hablarle cuando esta volvió a hablar.
"Alessandro era mi mundo entero, la única familia que tenía", Alice ni siquiera se molesto en mirarla a los ojos. "Lo conocí cuando tenía apenas 15 y desde entonces fuimos mejores amigos, cuando tenía 18 me pidió que fuera su novia, fuimos novios por cinco años, antes de que me pidiera matrimonio, el... el me saco del infierno en que vivía con mis padres los cuales me golpeaban a cada oportunidad que tenían, fui feliz y después él se fue."
"Lo siento mucho, Alice," murmuro Sophia mientras seguía atendiendo sus heridas.
"Créeme cuando te digo que el maldito licantropo hijo de puta que me arrebato a mi Alessandro lo sintió más," esta vez la miro a los ojos. "Lo cace y lo torture por semanas hasta que murió, no me arrepiento de lo que le hice, pero no fue suficiente para mi así que seguí cazando lobos, por simple diversión, cada uno de esos lobos sintió mi rabia, mi dolor, todos esos inocentes pagaron por la muerte de mi prometido, entonces ustedes me encontraron y mírame aquí. Ahora dígame Sophia, cuál es su historia?"
"Que te hace pensar que tengo una?"
Alice volvió a reír, pero esta vez la risa era un poco más auténtica.
"Todas la personas que viven este estilo de vida, que cazan criaturas que se supone no deben existir, tienen que tener una historia y se que tu tienes una," dijo. "Conozco esa mirada, se cómo te sientes, porque yo un día me sentí así, no sabes que hacer, estas entre la espada y la pared, ser responsable o seguir a tu corazón."
"No sé de qué hablas."
"Hay un hombre, cierto? Es el que te hace sentir así, ese brillo en tus ojos, el que provoca que vivas con el sol en la mirada, los míos brillaron así todo el tiempo que estuve al lado de Alessandro."
Sophia no contesto nada tan solo se limito a acabar con sus heridas para poder curar a alguien más.
"Lista," dio media vuelta, dispuesta a alejarse de alli.
"Señorita Armor," la llamo pero Sophia se nego a darse la vuelta para enfrentarla. "Llegara el dia que tendras que elegir."
Rhett estaba cansado, había sido un día malditamente largo algunos de la manada seguían afuera en la fiesta, pero para él ya había terminado.
Suspiro, seguro Sophia estaba enfurecida con el por el ataque. Rhett sacudió la cabeza enojado consigo mismo por seguir pensando en esa mujer, pero es que había algo en ella que lo llamaba y no importaba que tanto se alejara de ella, el seguía volviendo a ella como un estúpido adolescente enamorado.
Irritado por no poder calmar sus pensamientos se quito la camisa, la cual casi desgarro, y despues los zapatos y pantalones quedándose solo en boxers. Apago las luces y se metió a su cama.
Lo que lo despertó un par de horas después fueron unos cálidos labios sobre su pecho desnudo mientras una traviesa mano acariciaba su abdomen y rosaba peligrosamente el elastico de su ropa interior.
Sophia.
Rhett gruño y sin abrir los ojos tomo un puño del cabello de esta y dirigió sus labios a los de ella, oyó como soltaba un gritito de sorpresa, pero era tarde, el ya devoraba sus labios. Separo sus labios de ella y ataco su cuello.
"Oh, Rhett."
Esa voz era tan... espera, esa voz no era la de Sophia.
Abrió los ojos y al darse cuenta de quien era se alejo como si su cercanía lo quemara.
"Kit, que demonios haces aquí?" ladro. con que derecho entras a mi cuarto de esa manera.
"Rhett, no pares nos estábamos divirtiendo," sonrió.
Había bebido, demasiado, toda ella apestaba a alcohol.
"Vístete y lárgate," no te quiero aquí.
Ella solo hizo un maldito puchero y lo miro con ojos de cachorro.
"Rhett, como es que no te das cuenta de que llevo años enamorada de ti y que estamos destinados a estar juntos."
"Eres la hermanita pequeña de mi mejor amigo, tu eres como hermanita para mí."
Kit soltó un bufido.
"Mírame, enserio paresco una niña chiquita?" dijo mientras señalaba su cuerpo cubierto solo por su ropa interior.
No, pensó, ya no era una niña, se había convertido en una hermosa mujer, pero aun así él no podía verla de la manera que ella quería.
"Fuera," dijo con los dientes apretados. Tienes veinte segundos.
"Escucha..."
"Kit? Qué demonios pasa aquí?"
Kai, hermano mayor de Kit, uno de los betas de Rhett, y mejor amigo, estaba en el umbral de la puerta mirándose realmente confundido y no era para menos puesto que su hermanita y su mejor amigo estaban frente a el casi desnudos.
"Llévatela de aquí, bebió demasiado y esta diciendo cosas sin sentido," dijo Rhett.
Kai entro del todo a la habitación del alfa y agarro las ropas de Kit y se las dio para que se vistiera, una vez hizo eso la saco de la casa de su amigo y regreso con Rhett para poder disculparse.
"Lo siento por ella," dijo. "No se que demonios le pasa por la cabeza."
"Esta bien, solo habla con ella y que algo así no se vuelva a repetir."
"Cuenta con ello, Alfa," le aseguro.
Iba a salir del cuarto pero la voz de Rhett lo detuvo.
"Estabas con mi hermana, cierto?"
"No sé de qué hablas."
"Kai, si vuelves a romperle el corazón a Dakota nunca te lo perdonare."
Kai no respondió nada, simplemente de alejo.
Como si fuera tan fácil mantenerse alejado de esa mujer, sabía que debía de mantenerse alejado de ella por el bien de todo mundo, pero Dakota Zaveri tenía su corazón en la manos, siempre lo había tenido, hasta cuando juro que la odiaría para siempre.
ESTÁS LEYENDO
Enemigos Íntimos (Enemigos #1)
WerewolfQue pasa cuando lo enemigos se vuelven íntimos? Las pasiones se desatan, las reglas se rompen, secretos se revelan. Ya nadie esta a salvo. QUEDA PROHIBIDA LA COPIA O ADAPTACIÓN DE ESTA O CUALQUIERA DE MIS HISTORIAS, PARCIAL O COMPLETAMENTE.