Amar en silencio

El Incio con Antonio

Conocí a este chavo, lo llamaremos Antonio ( es lo primero que se me ocurrió). Por casualidades
de la vida tomábamos el bus en la misma parada así inicio esta historia. En un inicio se miraba creído porque nunca me saludaba o hacia platica entiendo que no conozcas a alguien pero al ver una cierta convivencia por azares del destino yo te hablaría. Mi madre admiraba con ternura cuando tu madre te daba la bendición y como te despedías de ella admito que eso me causa ternura. Por coincidencias teníamos amigos en común, mi primo era uno de ellos. Las semanas pasaron y nos empezamos a llevar bien a saludarnos y todo con tranquilidad, dos desconocidos interactuando mientras esperan el mismo evento todos los días en sus hábitos monótonos.  Que puedo contar de ese año? Fue el mejor momento mis mejores amigas entraron a mi misma facultad, una de ellas me guardo el secreto y quiso caerme de sorpresa me hizo llorar de emoción porque por cuestiones de horarios, eventos, compromisos y responsabilidades habíamos dejado de vernos pero nunca la comunicación se perdió fuimos persistentes. Me sentía en el mejor punto pero de pronto una de ellas Carolina se fue de la ciudad por motivos personales que pudieron evitarse  pero nada vale lamentarse de lo sucedido. Solo quedamos Michelle y yo, unos meses después en enero empece a viajar al mismo horario de Antonio en la mañana y tarde de cierta manera adoptamos el hábito de cuidarnos el asiento el uno al otro desde enero hasta marzo. Y es aquí en este mes el sexto día del tercer mes donde todo se empezó a enredar.