Rumores.

Capitulo#9 Caballero.

Me duche y vestí lo mas rápido que mi cansado cuerpo me permitió, con la ropa que el me dijo. Baje las escaleras y cuando gire mi cabeza sonreí por la escena, Justin de espaldas a mi y mi padre diciéndole sus palabras de "Aliento"
- No pienses en tocarla de alguna manera que a ella no le parezca o te cortaré lo brazos.

Negué con la cabeza y me detuve justo detrás de Justin, mi padre me miro y luego a él.

-Suerte —dijo mi padre para después desaparecer por la puerta de la cocina.

- ¿Que fue lo que hiciste? para que mi padre no dejara solos.

- !Que no esté allí no significa que estén solos! — grito mi padre desde la cocina. Justin río y allí fue cuando note que él llevaba el suéter negro de años que compramos juntos.

- Pensé que no te gustaban estas cosas. —dije mirando su suéter.

- ¿Te gustan a ti?

- Si.

- Esa es la razón por la que lo uso hoy... solo hoy. — me tomo de la mano y me llevo fuera donde nos esperaba una ban.

- Espera... Elle. — comencé a decir.

- No te preocupes por ella, hable con Fredo y él se encargara de decir a tu abuela que no podrás ir, pero a cambio iras mañana.

- Pero mañana...

- Ya! basta de quejas yo me encargare de todo.

Hace aproximadamente media hora salimos de mi casa, a un lugar que no me ha sido notificado.

- Justin. — comencé a hablar.

- No.

- Pe... — casi inmediatamente que salimos de mi casa e preguntado a donde vamos y el chico mi izquierda no quiere decirme.

- Gianna. Es una sorpresa.

- Las sorpresas no siempre son buenas.

- Esta lo es... lo sera.

- Aish! — me queje de lo confiado que estaba y de lo desesperada que me sentía por no saber a donde iva.

- No te preocupes, en menos de cinco minutos llegamos.

Cuando él dijo esas maravillosas palabras una sonrisa se extendió por mi rostro.

Lo que él dijo era verdad en menos de cinco minutos llegamos a un lugar exquisito, que no tenia idea que existiera, era lo mas parecido a un castillo con un gran patio flores por do quier, con arboles y arbustos verdes.

- ¿Que es éste lugar?

- Tu castillo, princesa.

- Bieber! — lo regañe.

- No pienses que lo he comprado.

- Que debo de pensar.

- Que somos una pareja felizmente comprometida.

- ¿Que?  — Dije sorprendida.

- ¿Que? — pregunto él sin tener idea mi exalto. — éste lugar es algo cono un salón para fiestas, con tema formal por lo tanto finjiremos  ser una pareja que busca un buen lugar para su celebración.