Capitulo 1

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Marinette

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Marinette.

Mis padres y yo nos encontrábamos en el avión camino a Francia. Con mis piernas entumecidas por estar tantas horas sentada. Nos mudarnos debido a mi propio deseó. Además de ser un mejor lugar para mis tratamientos. En Europa la salud es pública y gratuita, aparte de tener unos muy buenos médicos.

Llegamos a aquel país, al bajar del avión, solté un suspiro cerrando mis ojos llevando mi mano hacia mi corazón, para luego abrirlos nuevamente soltando una sonrisa. Me costaría adaptarme a mi nuevo hogar, pero es lo que siempre quise. Mi padre pasaba noche tras noche hablando, maravillado sobre su país natal, su gente, su gastronomía y cultura.

Mis padres pidieron un taxi que nos llevaría a nuestra nueva casa. El camino no fue ni muy corto ni muy largo, fue agradable sentir la brisa del viento a través de la ventana del auto que se encontraba abierta.

Los paisajes eran muy bonitos, el lugar estaba plagado un estilo otoñal. Los diferentes tonos anaranjados de las hojas cayendo y las esculturas de arte gótico me cautivaron al instante. Me sentía como una turista en sus vacaciones de verano en Disney World, pequeña, asombrada y asustada. Incluso mis manos temblaban por la sobre carga de emociones.

Al llegar a la casa, sentí que toda la calidad desaparecía. Una sensación rara, pero no le tome importancia, quizás solo estoy nerviosa. Volví a suspirar bajando del auto, tomando una de las cajas la cual tenía algunas de mis cosas personales, giré en dirección hacia la propiedad. El aspecto de esta era descuidado, pero en el fondo se veía algo acogedora.

Al entrar, note la gruesa capa de polvo por las superficies del suelo, las paredes de verdes descolorido estaban sucias y con algunas marcas que parecían cicatrices. Nada que un poco de pintura, un martillo y clavo pudieran arreglar.

—Marinette, ven. — Mi madre me llamo desde el segundo piso. Me dirigí a ella, subí las antiguas escaleras de manera rechinante, llegando a un pasillo con tres habitaciones, y una que parecía ser la más pequeña.

Ella me guío con su voz, a una habitación un tanto más grande, al parecer esta sería de ella y de mi padre. Era bastante amplia, se veía muy acogedora, y tenía una ventana que con dirección a la calle.

—¿No crees que es bonita? —Pregunto encantada. Mi madre dejo la caja de sus manos en el piso, caminó a la ventana y la abrió, dejando que entrara aire.

—Se ve muy bonita. —Comente mirando a mi alrededor para luego sonreír, volviendo a soltar un suspiro. Mi madre se acercó a mi besando mi mejilla, nuevamente solté una pequeña sonrisa.

—Te llevaré a tu habitación, sígueme.

Mi madre tomo mi mano y me llevo por el pasillo. Fui deslizando el dedo índice de mi mano derecha por la pared, viendo cuan sucio su podría poner. Sin embargo, distancie lentamente mi dedo desconcertada, mis oídos captaron un suave zumbido melodioso.

—¿Escuchas eso? — Murmuré.

—Yo no oigo nada, cariño.— Dijo confundida. Pronto la sensación de frío aumento conforme más me acercaba a la habitación. El zumbido se convirtió en un canto, un muy muy débil y nostálgico...

—Mamá, creo que alguien est...— Mi oración fue interrumpida por el toque de la puerta principal, seguido por el atrofiado sonido del viejo timbre.

—Espera, hija, tenemos invitados— Exclamo alegre mi madre y descendió rápidamente las escaleras.

Una soledad abrumadora me cubrió completa. Respiré hondo y seguí mi camino hacia la habitación más pequeña y alejada de la casa.

La voz masculina se vuelve más clara.

Una vez al frente de la puerta, mis ojos contemplaron como el pasillo de alargaba y oscurecía más y más. Aterrada tape mi visión con mis manos, negando con la cabeza. —Tranquila, tranquila, tranquila... — Susurre para mí misma. Mire de nuevo el, ahora, normal pasillo.

Mi respiración y pulso dejaron su ritmo normal y un escalofrío subió por la columna vertebral. Con una mezcla extraña de miedo y curiosidad gire la manilla y empuje lentamente la puerta.

Allí en la ventana; con un hermoso cielo rosa del ocaso y la luz entrando por los agujeros de la cortina, se encuentra un joven cantándole a los pájaros posados en la rama de un árbol. Un joven con cabellos rebeldes, un joven apuesto, un joven con ropa negra y atrevida...

Un joven transparente.

Doy un paso hacia atrás, la piel se me pone de gallina y una delgada capa de sudor frío recorre mi cuerpo. Mi boca se reseca, mis dedos tiemblan, mis piernas no responden y mi razonamiento se escapa. Lo único que me permito hacer es dar un gran grito que retumba toda la casa.

¡Hola! Ojala apoyen micho este fanfic, no solo fue escrito por mi, si no también por mi amiga RafaelLilSilky 💕😎 Tenemos toda la historia en mente, y ojala sea de su agrado💕 Hasta la proximaaaa

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¡Hola! Ojala apoyen micho este fanfic, no solo fue escrito por mi, si no también por mi amiga RafaelLilSilky 💕😎 Tenemos toda la historia en mente, y ojala sea de su agrado💕 Hasta la proximaaaa

↬Unos labios fríos | LukanetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora