Jenni cogió la mano de Aria, como símbolo de apoyo. La doctora de cabello blanco, siendo la edad causante de este color, de rostro pálido y arrugado con ojos verdes esmeralda, comenzó a hablar, con tono amable.
-Bien, Aria. Pues yo soy la Doctora Novoa y soy tu Psiquiatra asignada. Aunque creo que ya lo sabías.
-Sí, lo sabía. Lo que no sé es qué coño pinta usted aquí. Tampoco sé qué hago yo aquí. Por favor, ¿me desata ya y me voy a mi casa?-dijo la joven, con un tono insípido sobre el que, difícilmente se podía detectar la intención.
-Si me dejas puedo ayudarte.
Atrevidamente, Novoa miró a Jenni, con intención de que ésta actuase o articulase palabra de apoyo ante la impaciencia de la chiquilla. Su cara adulta, era más angustiosa ahora que fruncía el ceño y mordía su labio inferior.
-Esto... A ver, cariño. Puedo asegurarte que la doctora puede ayudarte, y que tú necesitas esta ayuda que ella tanto puede ofrecerte.
Dicho esto, Aria se tranquilizó bastante y la Doctora Novoa sonrió apaciblemente.
-Está bien, está bien. Solamente pido que esto vaya rápido, no me encuentro bien.-asintió Aria.
-¿Qué te pasa?-musitó preocupada Jenni.
-Oh, nada, solo estoy cansada, solo eso.
-Bien, iremos rápido. Solo quiero hacerte varias preguntas. La primera y más importante es: ¿te acuerdas de lo que ha pasado?
-Yo solo sé que me he encontrado al despertar en la habitación y mi madre me estaba sujetando la mano. Solo eso. Pero, le repito que no sé por qué estoy aquí.
-Tutéame.
-Vale.
-El día 15 de junio de este mismo año...
-2014-interrumpió Aria.
-Cierto. El 15 de junio de 2014 trataste de suicidarte. ¿Recuerdas cómo sucedió?
-La gente que me rodeaba gritaba mucho, pero... no recuerdo nada-dijo, con un tono entre dolor y tristeza, mientras se llevaba la mano derecha a la cabeza.
-Bien.
La Doctora abrió su libreta y empezó a anotar palabras sueltas a partir de este punto.
-Entonces, dices que no recuerdas nada. Hemos encontrado en tu mesita de noche un diario tuyo. Para que refresques y veas todo lo que has dicho, te lo dejaré aquí.-seguidamente posicionó en la mesa de la habitación un cuaderno de tapas oscuras y desgastadas, con algún que otro corazón labrado por encima.
-Cuando acabe las preg... Cuando acabes las preguntas lo leeré todo.
-De momento, esta será la última pregunta que te haga. Más bien será un reto-la doctora, con aire vacilón, colocó sus gafas en la punta de su nariz; arqueando la ceja izquierda y frunciendo una media sonrisa-. Quiero que me escribas en una hoja 20 virtudes y 10 defectos tuyos.
-¿Para qué?
-Hazlo. Luego me paso a verte, princesa. Bueno, Jenn, yo me marcho-se acercó a la puerta, dándole antes dos suaves y sonoros besos a la joven auxiliar.-¡Ay! Casi me olvido.
Enseguida se acercó a la camilla de nuevo, desató a Aria y la besó en la cabeza.
-Ahora sí, ¡hasta luego! ¡No te olvides de hacer los deberes!
Ambas dos rieron, y Jenni las acompañó con su risa, propia de un ángel.

ESTÁS LEYENDO
Caerás, caeremos.
Mystery / ThrillerMe llamo Rocío, Rocío Salvador. Tengo 14 años. Vivo en Torrevieja, cuidad alicantina (España). No he pasado la mejor infancia del mundo, como se puede decir. Me refuguié en los libros desde que tengo uso de razón. Hace como 4, 5 años que adoro escri...