One shots °Ben Hardy°

Crush on you I

Desde que soy una pequeña adolescente hormonada tengo un crush con mi vecino, Ben.

A pesar de que ya no vive en la casa de sus padres, suele venir solo en vacaciones de verano y en fechas importantes, si su trabajo se lo permite. Lo cuál solemos vernos, porque nuestras familias son tan unidas que pasamos navidad, cumpleaños, acción de gracias y todo eso juntos.

Así que esa es mi excusa perfecta para poder ver al rubio cada vez que es posible.

Este verano, sus padres mencionaron que vendría antes porque justo terminaba de filmar una película cerca de aquí, lo cuál es mejor para mí.

Aun que mi enamoramiento comenzó hace años, ahora tengo veinte y ya soy mayor legalmente. Sé que él es algunos años mayor que yo, pero aún así, no me prohibiría de nada que pudiese llegar a suceder entre nosotros.

El día que sus padres me habían dicho que iba a llegar me desperté temprano, el sol recién comenzaba a salir. Me aliste luego de haber tomado un baño de burbujas con aromatizantes para olor perfecta cuando Ben me viera otra vez.

-¿Hay algo en especial por lo cual te hayas levantado de la cama tan temprano?-mi madre me conocía muy bien, y aunque no le haya dicho nada sobre Ben, estaba segura que ella ya lo sabía hace tiempo.

-No, nada en especial -tomé mi café y le di un sorbo, mamá parecía estar cocinando nuestra comida favorita- ¿estas preparando lo que creo que es? -ella sonrió al ver mi cara de felicidad.

-Así es, hoy llega Ben y queremos que se sienta bien recibido.

-Oh, lo había olvidado por completo -tal vez no era la mejor mintiendo, pero ella no dijo nada y siguió con la preparación de la cena.

Parecía que las horas no pasaban. Estaba recostada en el sofá de la sala de estar, mirando mi serie favorita y chequeando el tiempo que le faltaba al pastel que estaba haciendo, cuando unos golpes se escuchan en la entrada.

-¡Mamá! ¿Otra vez olvidaste tus... -mis ojos no podían creer lo que veían. Allí frente mío estaba Ben, con el cabello alborotado y sus mejillas un poco rojas por el calor de fuera.

-Creo que no soy tu madre... -su grave voz hizo que algo de mí diera un brinco.

-¡Oh, Ben! -él me tomó en un abrazo, ejerciendo un poco de fuerza- ¡vas a dejarme sin aire! -rió ante mi comentario y me soltó.

-¿Como has estado? -sus cejas se fruncieron y me miró extrañado - ¿eso es olor a quemado?

-Oh, maldita sea. ¡El pastel!

Los dos corrimos hacia la cocina. Gracias a dios el pastel solo estaba un poco quemado y no se notaría luego de que lo decore.

-Se ve bien...

-Espero que tenga un buen sabor, también... -los dos reímos y él se sentó frente a mí, mirando como decoraba.

-Luces distinta... -a decir verdad, su mirada me hacía poner cada vez más nerviosa.

-Siempre estoy igual, tú porque no me ves nunca...

-Siempre veo tus posteos en Instagram... -dijo rápidamente. Creo que notó el leve rojo de mis mejillas.

-¡Dime que no es un sueño! -mi madre y mi hermano entraron por la puerta, Ben dejó de observarme para dirigir su atención a ellos.

-¡Amigo, no sabes cuanto te he extrañado! -Dylan, mi hermano, y él se dieron un abrazo. Luego, el rubio, posó sus brazos en mi madre.

-Lucile, que gusto verla...

-Oh, Bennie... que grande estás...

Luego de un poco de charla, Ben se despidió de nosotros y dijo que nos esperaba esta noche en la cena.

Rápidamente luego del almuerzo subí a mi habitación, que daba exactamente con el cuarto de Ben.

En mis viejos años, fui una buena espía. Hasta llegue a ver a Ben con su exnovia... ya saben, haciendo... Un error suyo dejar la ventana abierta en pleno acto.

Pero, esta vez no quería ser una invasora a la privacidad como lo era cuando adolescente.

-¿Necesitas algo? -un Ben sin camisa me miraba del otro lado de la ventana.

-Uhm, no...

-Ya me había olvidado lo que es sentirme espiado todo el día...

-Tú, ¿qué? -mi nerviosismo se elevó y ahora solamente quería saltar desde la ventana de mi cuarto para evitar esto.

-Nada. . . incluso, me declaro culpable -tragué fuerte, casi como si sus palabras me hubiesen dejado sin aire.

-Tú, ¿QUÉ? -rió en respuesta y luego se adentró en su habitación, dejándome perdida, en busca de una respuesta.

¿Acaso estaba confirmando que me espiaba cuando eramos adolescentes? Bueno, sonaba algo creepy, pero no cuenta, porque yo solía hacer lo mismo.

Pasé toda la tarde probando outfits frente a mi computador, siendo calificados por mis amigas.

-¿En serio piensas ponerte eso, T/N? -dijo Meave.

-Yo creo que es lindo... -hablo Jules.

-Ya me quedé sin ideas, ¿cual es su veredicto final? -las dos pensaron unos segundos.

-El negro, definitivamente -las dos dijeron al unísono.

-¡Esas son mis chicas! Las amo, mañana les chismeo como fue...

-Adiós pequeña zorra... -habló Meave.

-Adiós, T/N... -dijo dulcemente Jules y las dos desaparecieron de mi pantalla.

Luego de eso mi nerviosismo se disparo en niveles impensados. Me estaba acostumbrando a sentirme así, ya que en todo el día me sentí de la misma forma.

[...]

Estaba tan nerviosa, varias veces mi hermano me lanzó un mirada de disgusto ante mis manos temblorosas y mis pies que se movían sin control.

-Estas quedando en ridículo... -murmuró

-¿Te crees que no estoy tratando de calmarme, idiota? -puso sus ojos en blanco y tomó un sorbo de su bebida.

-Ben tiene novia, olvídate de él, ¿entendido? -ese comentario fue como un balde de agua fría sobre mí. Hizo que olvidase que estaba nerviosa e hizo que tumbase toda la copa de vino sobre mi vestido

-Maldita sea. . . -todos voltearon a verme, en la escena mas vergonzosa de mi vida. Bueno, una de las escenas mas vergonzosas.

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Gracias por el apoyo. Espero que les haya gustado. Segunda parte en camino ;)