One shots °Ben Hardy°

Reclkess (Enemies P.2)

—Por favor, T/N, dime... -su mirada era triste y eso hacía mi corazón apretarse.

—Te dije que me dejes en paz, ¿puedes hacer algo bien por una vez en tu vida? -le grité, traté de escapar rápido apartandolo de mi camino bruscamente, pero fue mas rápido y me tomó del brazo poniéndome muy cerca de él.

—¿Que diablos te sucede? Todos estos años no te importó que este alrededor tuyo cuando te molestaba, ¿pero ahora que no hago nada más que intentar arreglar las cosas, si? -lucia tan triste y herido, quería abrazarle y decirle que todo pasaría.

—Déjame en paz, maldita sea. -Intente apartarme de él otra vez pero no pude.

—No... -dijo fuertemente y mi mente no tuvo mejor idea que gritarle la verdad.

—Agradezco haber hecho el maldito aborto. Hubiese salido con nuestras personalidades de mierda, porque miranos vivimos en una constante pelea. Además eres un molesto... -me cortó y su voz parecía tan rota que no la reconocía.

—¿Qué dices? -quise abofetearme a mí misma allí y hubiese estado agradecida si él lo hiciera- ¿Que mierda acabas de decir? -sus ojos estaban llenos de lágrimas.

—Yo... no rompí contigo porque no te amaba más.... Lo hice porque estaba embarazada, y yo no quería a ese bebé. Digo, era demasiado joven, éramos demasiado jovenes. La mejor manera de que nunca supieses del embarazo fue rompiendo contigo. Luego tomé la decisión de abortar y creeme que fue la mas difícil que pude tomar, además que estaba sola en eso... Entonces, no pude seguir con nuestra relación sabiendo que te ocultaria ese secreto. -una lágrima rodó por mi mejilla y la saque rápidamente, mi cuerpo se sentía blando y parecía como que si hubiese retuvido la respiración durante todo el diálogo.

Tristemente tomó asiento en la cama que estaba frente nuestro y puso su cabeza entra sus manos tratando de comprender.

—¿Por qué no dijiste que estabas embarazada en primer lugar? -le di una mirada compasiva y tomé asiento junto a él.

—Porque estaba asustada de lo que tu pudieras decir, o de que te enfadaras. Es decir, todo iba tan bien entre nosotros. Ese niño podría hacer que todo fuera mal y no quería eso... -soné estupida. Otra vez deseaba que me den una bofetada por lo que dije. Pero tal vez tiene razón, debería de haberle contado en el momento. -Por favor Ben, di algo... 

Una lagrima cayó sobre su mejilla y siquiera se molestó en apartarla. Wstaba tan herido y era por mi culpa.

—Yo solo... me iré y no intentes seguirme, quiero estar solo por un tiempo... -se formó un nudo en mi garganta y antes que él pudiera irse le detuve.

—Esto es tan dificil para mí como lo es para ti, Ben. No puedes juzgarme –casi susurré, mi mano estaba sosteniendo su brazo. Dio media vuelta y me miró fijamente a los ojos.

—No estoy juzgandote. Es que escuchar esto ahora, luego de que lo guardases por tanto tiempo. Siento justo que me des tiempo para pensar... –dijo antes de marcharse y dejarme allí con un sentimiento de vacío.

Se que esto es malditamente dificil para él, lo entiendo, pero siento que él no entiende que esto es peor para mí.
Baje las escaleras esperando encontrarle pero el ya se había ido. Corrí rápidamente hacía fuera.

—Ben, no! Por favor, espera. –grite en medio del porche de la casa viendo como él se iba. Corrí tras él para alcanzarle,  y finalmente al final de la calle él paró.

—Deja me en paz, T/N. 

—No, no voy a hacerlo. Ya te aparte de mí una vez y no voy a hacerlo otra vez. Te guste o no. No tienes idea de lo que me arrepiento y de lo mucho que sigo amándote, Ben. Pero teníamos malditos quince años, quince y quede embarazada. ¿Que se suponía que debía...

—Deberías de habérmelo dicho –gritó de una manera que hizo que de un pequeño salto del sust–Te amaba, T/N, y tuve que olvidarme de ti porque temías decírmelo. Debías de habérmelo dicho. –su furia me asusto e hizo que retroceda un paso. La vena que sobresaltaba de su cuello era un indice de que estaba tam enojado que había tensado todo su cuerpo. Su mandibula estaba apretada y lucía tan enojado que daba miedo.

—Ben, por favor. Lo siento –lo dije llorando, tomé su mano y lo empuje cerca de mi. Abrace si cuerpo y force sus brazos alrededor de mí.

—Solo, dejame en paz... –dijo cortante luego de soltarme bruscamente, e irse caminando. Comencé a llorar desconsoladamente, me senté en los costados de la calle y me abracé a mí misma. Sentía el corazón roto en miles de pedazos.

Lo perdí para siempre y era mi culpa. 

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Hey, ¿como están? Siento mucho el tiempo de espera, pero estuve un poco seca de ideas, prometo que volveré en breve.

Espero que les haya gustado! Gracias por leer.
L@s amo ♡