Capítulo Tres

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Evie, Mal y Jay caminaban con un ritmo rápido hacia la cafetería, buscando con la mirada a su amigo menor. Lo encontraron, sentado junto a Jane. Ambos hablando de temas de estudios y otras cosas. Evie, la más emocionada con el tema, chillo sin poder contener su emoción;Mal sonrió, cosa muy difícil en ella; Jay, por otro lado, se sintió orgulloso de su 'hermano'.

-¡Que adorable!- Exclamó Evie, dando pequeños saltitos.

-Punto- Pronunció Jay, dándole la razón a la chica.

-Odio decir esto pero... El niño porfin esta creciendo.

La chica de cabello azul y el chico de cabello largo la miraron con desaprobación, otra ves estaba con sus celos de 'hermana mayor'.

-Vamos Mal, ya está grande...

-¡Pará nada!, el sigue siendo mi niño chiquito de siempre y aunque ma caiga bien Jane, no se si es lo suficientemente buena para Carlos...

-Mal, deja tus celos, Y tiene su edad...

-Ni cuanto tenga veinte...

Jay, claramente incómodo con la conversación, la corto con una tos falsa. Luego, cuando ya tuvo la atención de sus amigas, señaló la mesa antes husada por Carlos y Jane.

-¡Rayos!, ¿Quién va?

-Quién vaya tiene que asegurarse de que cuando Jane o Carlos coman las galletas, se estén mirando.

-Yo voy-

-No, yo, soy su hermano-

-Pues yo su hermana y primera amiga-

-¡Aja!-

Mal, cansada de la absurda pelea, tomó el sobre de galletas y con una sonrisa inocente camino hacia el  par de tortolos de  por el tro lado.

-¡Hey!- Reclamó Evie

Antes de que Mal pueda estar delante del par, vio como Jane sacó su celular del bolso y Carlos de su bolsillo. ¡Ambos estaban intercambiando número!

-Entonces, ¿hoy en la noche?- Preguntó la hija del Hada. Carlos asintió.

-Bueno, nos vemos luego- Dijo Jane, la mencionada, antes de irse, le dio un beso en la mejilla al hijo de Cruella De Vil. Él se sonrojo y luego se toco la mejilla en un estado de shock total.

-Parece que no requirió nuestra ayuda-

-Estoy tan orgullosa...

Dos meses después, Jane y Carlos hicieron oficial su relación. Al parecer, por relatos del chico, el echo de que sus amigos de la isla lo presionaran, le dio la confianza y roche suficiente para poder confesarse.

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Fin de la historia

™Ayudando a Carlos™ ¥Carlos De Vil¥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora