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   —¡Paper jam! ¿Qué te dije sobre pegarle a Gradient en la cara?— Pregunto enojado (muy enojado) el de bufanda roja mientras tenía al mencionado escondido detrás suyo con sus ojitos llorosos. Hoy Dream no estaba en casa y en esas horas Paper Jam aprovechaba para hacerle lo que quisiera a su menor.

   —¡Su cara es fea!— Grito mientras se escondía detrás de uno de los sillones nuevamente, no sabía porque, pero siempre quería pegarle justamente en la cara. No eran golpes de verdad, manotazos, pero eso el no lo veía mal.

   —Sal de tu escondite y discúlpate, ahora— Le dijo con una voz firme... Pero aún así no logro que su contrario saliera de dónde estaba, estaba realmente negado a disculparse con él —Bien, entonces estás castigado. Ya no te daré dulces— Respondió al instante soltando un suspiro, para después agacharse a la altura de Gradient para poder cargarlo.

   La verdad es que a veces no entendía porque se comportaban de esa manera cuando el de tiara no estaba en casa, tal vez era porque les faltaba una figura todavía más maternal que la suya y Dream parecía ser el tipo de persona que llegaría a ser una buena madre.

   ...

   De repente al haberse dado cuenta de aquella rara intuición negó con la cabeza.

   Simplemente sonaba demasiado estúpido que lo intentaría ignorar por el resto del día. Tampoco era como si le gustará Dream, nah, imposible. ¿Cómo podía ser eso sí llevaban apenas dos semanas de haberse conocido?

   Bueno, dicen que el amor siempre llega cuando menos te lo esperas así que al mismo tiempo creía que se verdad se había enamorado... Pero también estaba muy en contra de su corazón. La verdad era que simplemente no creía en eso.

   Para él, estar enamorado era perder el tiempo ahora. Se supone que es imposible encontrar el amor cuando ya eres mayor. Y esos pensamientos lo ponían triste.

   Y si estaba enamorado...

   ¿Por qué ahora?

   ¿Por qué ahora que ya no tiene la capacidad de enamorar a alguien?

Familia. "GenoDream" + CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora