brisa comenzó a dejar suaves y húmedos besos en el cuello de la mayor, la cuál intentaba apartarse pero se le hacía imposible.
“¿quién soy? ”— pregunto la castaña en la oreja de angie una vez que se había alejado de su cuello, dejando notables marcas en la zona.— “brisa...” — susurra la peliazul con sus ojos cerrados y su respiración agitada.—
“hmm... muy bien, te mereces un premio.” — respondió la mas chica a la vez que bajaba su mano hacia el pantalón de angie y se metía dentro de éste.angie despertó totalmente agitada y con una gran humedad entre sus piernas.
algo confundida decidió levantarse rápidamente y tomar una ducha de agua fría mientras pensaba en aquél extraño sueño. ella estaba totalmente segura de que le gustaban los hombres, no entendía lo que le pasaba. ni con kevin le sucedía eso.tenía mucho en que pensar.