Sonido.†-Yooran-★

★-2-★

★-Dos veces mantequilla.-★

Manténganse como amigos.

El rubio sabia que aquella canción no quería decir nada de lo que el pensaba, pero cada canción era diferente para cada persona ¿No? Y Jack Stauber parecía burlarse de su situación actual en la que tenia que forzarse a romperse el corazón.

Escuchaba la estúpida canción mientras sus ojos se quedaban estáticos en el chico frente suyo. En la forma en la cual lamia el estúpido y maldito y desgraciado helado. (¡Es que el enserio necesitaba ser ese helado!) o en como le dedicaba pequeñas sonrisas.

Suspiro.

La chica que atendía ese día la heladería parecía ser una gran fanática de aquella canción y de buttercup, pues no paraba de repetirlas y el no podía dejar de maldecir su suerte desde el fondo de su ser.

Yoosung pecaba de muchas cosas, ninguna de ellas era ingenuidad o inocencia, era un universitario, un chico de 20 años con dos ojos y un corazón y grandes deseos de enamorarse.

Si, aquello era verdad.

Pero también era un chico consciente de que la persona de quien se había enamorado, era también la persona mas dañada que conocía (exceptuando a Rika, claramente, pero ese es otro asunto) y el no tenia problemas con ello, el problema era que no quería presionar o adelantar las cosas.

Saeran era bueno, era hasta adorable en muchos aspectos y era inestable. Apenas estaba comprendiendo las cosas sencillas como la amistad o las muestras de afecto.

Aun recuerda la primera vez que lo abrazo, Saeran pensando que lo iba a "castigar" comenzó a llorar descontroladamente mientras suplicaba por perdón, o en otra ocasión se puso a la defensiva solo por sujetarlo de la muñeca evitando que cruzara la calle.

Saeran podía hacer preguntas tan adorables como crueles que le destrozaban y le dejaban darse cuenta lo mal que estaba el contrario.

Por ello.

Tan solo se limitaba al contacto mínimo, tomar su mano, abrazos suaves, decir su nombre y escuchar su nombre con el tono grabe del contrario.

Suspirar enamorado mientras abrazaba una almohada cada noche y contestando los mensajes que su "crush" le mandaba inmediatamente.

Eso era suficiente.

Ser amigos era suficiente.

Mentiras.

Quería mas, claro que quería mas, quería besarlo, quería meterse bajo las cobijas con el y ser abrazado y protegido, deseaba incluso hacer cosas inapropiadas con Saeran.

Mas de una vez en sus sesiones nocturnas de porno como buen estudiante universitario que era, se había pescado masturbándose con la imagen de Saeran en su mente.

Un Saeran con la frente perlada de sudor, con el movimiento de cadera arriba de el, con los gruñidos que solía hacer cuando algo le gustaba y no sabia como pedirlo, dándole órdenes y...no podía mirarlo a los ojos, no después de imaginarse esos ojos menta de una manera tan...tan jodidamente caliente.

Yoosung tenía miedo de arruinar todo.

¿Pero quién le dijo a Saeran que electrificara su corazón?

¿Quién le dijo que se metiera hasta en sus sueños y perturbara toda su mente?

¿Quién?

¡Y estaba a punto de levantarse del asiento y cambiar el mismo las estúpidas dos canciones que solo le hacían sentirse mas miserable y penoso!