Despedidas

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~~Horas Después~~

El viento golpeaba las ramas de los arboles, el sol yacía en el firmamento iluminando con sus rayos el lugar.

Un gemido de agotamiento resonó en el lugar, Naruto poco a poco fue abriendo sus ojos, tratando de ajustar su visión con la luz que ahora había en el ambiente.

Se estaba preguntando que había pasado, hasta que los recuerdos de la noche llegaron como rayos a su cabeza se permitió gimotear mientras unas cuantas lágrimas escapaban de sus ojos.

Permaneció allí por varios minutos hasta que se levantó, viró sus ojos hacia un riachuelo a unos metros cerca de él y se acercó a paso lento, aún con su vista un tanto nublada y sin percatarse por completo las cosas a su alrededor.

Se hincó sobre sus rodillas y en sus manos recogió agua y bebió de ella, con su cuerpo necesitando con urgencia saciar la sed que poseía. Usó más del agua para limpiar sus rostro y fue con ello que sus ojos lograron enfocarse por completo por lo cual se percató de algo que sin duda lo sorprendió

Aquél reflejo que el agua daba de su rostro, le hizo darse cuenta de que algo había cambiado, sus colmillos ahora permanecían un poco más largos de lo normal, no cuando intentaba forzar su poder de Demonio, pero si lo suficiente para remarcar una diferencia.

Pero eran sus ojos los que más asombrado tenía al rubio.

Aquéllos orbes heredados de su padre, azules como el cielo mismo habían cambiando, ahora parecían una mezcla entre sus normales ojos azules y aquellos rojos como la sangre cuando su poder era desatado, pareciendo como si el azul encerrara al rojo que formaba un patrón extraño, similar al de una estrella de múltiples puntas alrededor de su pupila.

Admiró sus nuevos ojos, sorprendido como cualquier niño podría estarlo, poco después se levantó para comenzar a correr por donde había venido, observando como habían unos pocos árboles quemados a su alrededor, un fuego amarillo sumamente extraño calcinaba ciertas partes de los mismos.

Eso lo extrañó. —¿Qué sucedió allí? —se preguntó mentalmente. Rápidamente sacudió aquéllos pensamientos, no tenía tiempo para estar pensando en cosas así cuando no sabe que ocurrió con su familia.

Mientras corría, Naruto comenzó a notar como sentía su cuerpo diferente, más ágil, resistente, su olfato había mejorado como para haber captado el olor de la sangre cerca a su posición.

Su ojos bicolor entonces captaron una inmensa mancha de sangre en el lugar, ropas negras con un Haori verde y una katana, todo perteneciente a su madre.

Pero no había rastro alguno de su cuerpo.

Se arrodilló tocando con sus manos aquéllas prendas que hacía poco menos de dos horas había visto a su madre usar.

Apretó sus párpados, forzándose a no llorar, no ahora, debía regresar a su hogar.

Envainó la Katana de su madre y la amarró a su espalda, en sus manos las prendas ensangrentadas de ella estaban dobladas y apretadas en su pecho.

Sin mucho más que hacer o pensar, Naruto nuevamente inició su recorrido a regresar a aquélla casa que por toda su vida llamó hogar.

~~Tiempo Después~~

El rubio jadeaba mientras observaba su hogar, se sentía un poco cansado pero, a diferencia de veces anteriores, su fatiga era menor.

Pero tenía un hambre y sobretodo sed inmensa, no precisamente de agua.

Naruto observó como la fachada junto a la puerta de su casa se encontraba destrozada, la tierra y varios árboles tenían marcas de cortes o golpes sumamente poderosos.

Cazador DemoníacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora