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15. paper rings 1

"Val"

"No, por favor, cinco minutos más, solo cinco más". Valentina gimió mientras giraba su cuerpo para mirar a Juliana y asomaba la cabeza por debajo del cuello de la morena, sintiendo el calor matutino de su cuerpo y su aroma favorito en todo el mundo, sintiendo que estaba siendo arrullada de nuevo, volviéndose a dormir.

"Val, necesito terminar de organizar las cosas para la fiesta que, no sé si recuerdas, pero será hoy y todavía tengo que ir a la pasantía. Y tú trabajas". Juliana envolvió sus brazos alrededor del cuerpo de Valentina y le acarició el cabello con ternura, sintiendo que su novia la apretaba aún más.

"No." Valentina gruñó haciendo reír a Juliana.

"¿Por qué estás siendo tan caprichosa ? Hoy es viernes, mañana no trabajas. Se supone que estarías llena de energía para finalmente deshacerte del trabajo durante al menos dos días completos". Ella continuó enderezando el cabello de la la otra chica.

"No importa si hoy es el último día de la semana, cualquier minuto que pase en ese lugar es horrible últimamente". Valentina habló con voz apagada porque su boca estaba casi pegada al cuerpo de Juliana. "Y para empeorar las cosas, hoy Miguel decidió tener una reunión sorpresa con los escritores para hablar sobre quién sabe qué". Ella resopló.

"¿Crees que las cosas empeorarán?"

"Bueno, no puede ser peor de lo que ya es". Valentina respondió, acostada de espaldas con los ojos cerrados.

Habían pasado 2 semanas desde que Valentina había escrito el artículo sobre bisectomía, que había odiado escribir, pero aparentemente había recibido una respuesta increíble, ya que los siguientes dos artículos que Valentina iba a escribir para la revista ya habían sido seleccionados y se trataba de lo mismo: cirugía estética.

Valentina luego decidió hablar con Miguel y preguntarle si podía elegir a alguien más para escribir estas columnas en su lugar, ella dijo que quería escribir algo más importante para las mujeres, realmente importante. Miguel se rió y dijo que ella era la mujer perfecta para escribir estas columnas y que no podía imaginar a nadie más en su lugar haciendo un trabajo que ella ya había hecho con tanto dominio.

Valentina no sabía qué más decir, así que decidió no intentarlo más. Simplemente no sabía cuánto tiempo podría manejar escribir todas estas cosas que, para ella, no eran útiles para las mujeres y no cumplían el verdadero propósito de cuál era su objetivo real después de graduarse en periodismo, que era ayudar a las personas , mujeres principalmente, para encontrarse a sí mismas, y de alguna manera tocar su corazón con lo que ella escribiera.

Hasta ahora, lo único que Valentina había logrado inspirar a estas mujeres era a buscar al cirujano más cercano para que se sometieran a una producción estética.

"Siempre puedes irte, lo sabes". Juliana respondió tocando el brazo de Valentina.

"Sí, lo sé." Valentina se levantó en la cama y miró a Juliana. "Pero hoy festejaremos y nos divertiremos como nunca antes". Se inclinó y besó a Juliana. "¿Correcto?" Preguntó cuando ambas dejaron de besarse, mirando fijamente sus ojos chocolate favoritos.

"Cierto" Juliana le sonrió a Valentina y le dio un beso rápido antes de dirigirse hacia la cocina, diciendo: "Ve a tomar una ducha y prepararé algo muy rápido para que podamos comer. Tengo que encontrarme con las chicas a las nueve en punto".

Valentina sonrió al darse cuenta de lo emocionada que estaba su novia por esta fiesta e hizo lo que le dijo, dirigiéndose al baño.

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"Oye, Miguel, ¿a qué hora comenzará la reunión?" Valentina preguntó apoyándose en la puerta de su jefe, queriendo más que nada salir de ese lugar.