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33. no tiene sentido, jéssica

"¿Qué opinas de esta tela?" Preguntó Juliana, señalando una tela de color amarillo azulado a la cámara. "¿En este dibujo de aquí?" Levantó su cuaderno de bocetos y miró a la cámara, esperando una respuesta.

"Yo... no sé cómo ayudarte?" Ella lo escuchó al otro lado del video.

"¿Qué quieres decir? Es simple, solo imagina esta tela en este dibujo y-"

"Juls, mi mente no funciona de esa manera, tú puedes visualizar esas cosas así, yo no... ¿qué piensas?"

"No sé, por eso te pregunto, estoy confundida". Juliana suspiró sintiéndose cansada.

"Pareces estar estresada".

"Eso también."

"¿Por qué?"

"No lo sé. Tuve una semana estresante, tuve que entregar muchos dibujos, la mitad de ellos escuché que no fueron lo suficientemente buenos, tuve a Helena quejándose de mí otra vez y parece que todo lo que hago está mal y todo apesta y solo quería irme a casa ". Juliana dijo todo de una vez, Valentina tuvo dificultades para captar todo.

Después de su última conversación telefónica, las cosas volvieron a estar bien. O parecían estarlo. No habían sacado el tema otra vez, su pelea, y estaban haciendo todo lo posible para hablar de cosas que no les recordara o se acercaran al tema de la pelea, y Valentina estaba de acuerdo con eso. Hablarían mejor en persona.

Pero no pudo evitar sentir que su novia todavía estaba un poco rara. Todo lo que salía de su boca parecía ser para complacer a Valentina, y no es que no le gustara, pero a veces no podía evitar sentir que Juliana ocultaba algo todavía.

Y ella tenía razón.

Juliana estaba haciendo todo lo posible para que ninguna de las conversaciones con su novia las llevara a pelear de nuevo, principalmente estando tan lejos aún. Todavía estaba asimilando el hecho de que no había visto a Valentina el pasado fin de semana, pero al mismo tiempo, lo único en lo que podía pensar era en que la vería en dos días, y que para entonces las conversaciones que iba a tener tener con Valentina ambas estarían cómodas. Y hasta ahora estaba funcionando. O ella lo creía así.

"Juls", Valentina llamó a su novia. "¿Estás bien? Quiero decir, ¿estamos bien?"

Juliana se enderezó en la cama cuando escuchó esa pregunta. "¿Por qué preguntas eso? ¿No está todo bien?"

"No, quiero decir, sí, todo está bien, amor, es solo que... ¿estás actuando raro? Supongo, desde nuestra última conversación, has estado rara".

" Uhmm , no, estoy bien, todo está bien". Dijo Juliana, poniendo algunos mechones detrás de su oreja. "Estamos bien." Enfatizó.

"Sé que lo estamos, Juls, pero... olvídalo". Valentina se rindió. "Debe ser algo en mi cabeza". Ella sonrió a la cámara.

"Sí, debe ser, todo está bien, estoy un poco ocupada y las cosas no salieron como quería esta semana". Dijo Juliana tratando de sonar lo más natural posible, lo cual era completamente opuesto a como se sentía. Si Valentina hubiera estado a su lado en ese momento, se habría dado cuenta de eso. "Nos vemos el sábado, ¿verdad?"

"Correcto", la sonrisa de Valentina se ensanchó cuando escuchó la pregunta.

-

"Valentina, ¿podrías pasar a mi oficina unos minutos, por favor?" Valentina levantó la cabeza tan pronto como escuchó su nombre salir de la boca de Yolanda, y asintió hacia la mujer que estaba ya casi en su oficina. "Por favor siéntate." le indicó la silla a Valentina para que se sentara, lo que hizo rápidamente, ansiosa por saber qué quería su jefa con ella.