Pequeño Grinch [BNIOR]

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La vista que tiene desde la ventana no es muy grata, pero podría estar peor. Cada árbol del campus tiene esferas colgando, las bancas y los botes de basura han sido decorados con cola de gato y en cada puerta hay una corona navideña. Algunos arbustos tienen forma de renos, estrellas o calcetas y en ciertos lugares se han colocado series de luces. Los del club estudiantil hicieron un buen trabajo, sin embargo, JinYoung preferiría estar observando desde su casa las decoraciones de los jardines y calles, en vez de tener el mismo paisaje de todo el año frente a su ventana.

JinYoung suspiró por quinta vez, llevando la vista alrededor del departamento. No estaba mal, se sentía orgulloso de haber logrado que se viera cool y cómodo, pero tomando en cuenta el mes que transcurría, las paredes se veían sombrías, las repisas y los muebles sin gracia alguna.
Cómo le gustaría estar en casa, con el árbol cerca de la ventana y toda la brillante decoración, rodeado de esa calidez que sólo encontraba en su hogar.

Sería la primera vez en todos sus años de vida que pasaría Nochebuena y Navidad lejos de su familia. No comería la deliciosa cena que sus abuelas preparaban, ni los postres de su madre, no podría ir a comprar las cosas de último minuto junto a su padre y se perdería de los chistes e historias de sus abuelos así como la grata charla en la cena. Qué cosa tan terrible, todo por haber entregado diez minutos tarde el proyecto final a la profesora Ahn, tuvo que quedarse una semana más para recompensar los puntos perdidos y cuando quiso comprar otro boleto de autobús, fue demasiado tarde puesto que por estar en fechas festivas los boletos se habían acabado igual de rápido que los panes calientes.

Por culpa de su tonta alarma que sonó tardíamente, JinYoung se encontraba solo en medio del sofá, intercalando la mirada de la ventana hacia las paredes y luego al reloj. No tenía idea si era obra de su imaginación pero el tiempo había avanzado tan pero tan lento. Leyó los libros nuevos que estuvo resguardando en sólo dos días y no le apetecía ver algunas películas o programas de televisión. Tenía ganas de salir y pasear por la ciudad, ir por un batido o simplemente caminar sin rumbo fijo con algún amigo pero todos tuvieron la suerte de entregar los proyectos a tiempo, así que JinYoung estaba solo. Y no era tan grato salir solo a menos que quisiera, pero lo que menos quiere es eso, sin nadie que lo acompañara no podría distraer su mente y el frío haría de las suyas, atacando incluso si se abrigaba bien.

Tomó un cojín y hundió su cara en él, a punto soltarse a llorar de tanta frustración que siente. Hace una pequeña rabieta, pataleando igual que un niño de cuatro años que no recibió el dulce que quería.

Sólo puede oír el tick tick tock del reloj haciendo eco en sus oídos, el ruido de su estómago exigiendole alimento y algo más que no identifica al instante, se oye lejano pero suena como un tintineo de llaves contra la puerta. Pero ha de ser su imaginación porque su roomie se había marchado tres días antes de que las vacaciones comenzaran, debido a que formaba parte del equipo de fútbol y tuvo que viajar con sus compañeros para enfrentarse con otra universidad en las finales.

De repente piensa en las mascotas de su roomie, JinYoung se hubiera entretenido cuidandolas pero Jae Beom llevaba a sus gatos a todas partes cuando viajaba y no conseguía a alguien que viera por ellos en su ausencia, además ninguno hubiera esperado que JinYoung se quedara. E incluso si lo supieran, Jae Beom tendría que regresar por ellos antes de ir a su casa para Navidad.

Siente los párpados pesados por estar horas sin hacer nada más que repasar cada parte de la sala, a este paso podría hacer un plano idéntico para el día siguiente. A pesar de que dormir es la mejor opción que tiene, sabe que si lo hace despertará en la madrugada y será mucho peor. Lloriquea contra el cojín una vez más, desesperado por hallar algo en lo que pueda entretenerse, pero su mente está seca.