Cambios

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--- Antes de continuar la historia me disculpo por haberla detenido, la verdad casi ni recuerdo por qué no seguí publicando, supongo que por cosas de la vida, sin embargo hoy me encuentro aquí de vuelta leyendo algunos de sus comentarios. 

Muchas gracias por leer, me siento feliz de saber que mis palabras han llegado a tantas personas. Muchas, muchas, muchas gracias ---


Al día siguiente Emilie despertó radiante, su corazón estaba desbocado, Bright iría a pedir su mano en matrimonio ese mismo día.

Pidió a su criada que calentara agua para darse un baño, se untó aceite de rosas en el cuerpo y se puso el hermoso vestido con ribetes verdes que tan hermosa y angelical la hacían ver. Apenas terminó de arreglarse, se dirigió a tomar desayuno junto a su familia.

- Te ves hermosa, hija mía –le dijo Ian, al verla tan radiante

Emilie sonrió y todos comenzaron a comer y conversar, pero de pronto unos acelerados y fuertes golpes en la puerta los dejó a todos inmóviles. Su padre se puso de pie, y se dirigió de inmediato a la entrada, William lo siguió igual de preocupado. Pocos segundos después se escuchó voces discutiendo, y así todos los presentes en el comedor se pusieron de pie para dirigirse a la entrada.

Lo que vio la dejó alarmada, unos soldados se disponían a aprisionar a su papá.

- ¡Yo no soy un traidor! –exclamaba Ian confuso

- ¿Qué pasa? ¿Qué hacen? –exigía William una respuesta

- Su padre es un traidor a la corona, será encarcelado hasta su juicio

- William, habla con Collin, que busquen a Jones, ellos sabrán que hacer -alcanzó a decir el duque

Casi sin decir más esos hombres se llevaron a su padre, ante la mirada incrédula de toda la familia Cavendish.

- Mi amor... -se le escuchó decir a su mamá en un susurro casi desgarrador, doloroso...

Vio esa mirada, vio el amor de sus padres siendo obstaculizado, lágrimas comenzaron a caer solas por sus mejillas. Josephine las tomó de las manos a ella y a su madre, intentando darles algo de apoyo.

- Madre, debo hacer lo que papá pidió... no sé qué está pasando, todos aquí sabemos que padre no es ningún traidor. ¡Los reyes ni siquiera están aquí! Llevan meses en las Tierras Altas... algo no está bien -William murmuró las últimas palabras

Christine se puso de pie, ella también quería ir, pero miró a sus demás hijos... no podía dejarlos solos.

- Ve, y vuelve pronto por favor... no quiero que te acusen de algo a ti también. Busca a Collin Hastings, él sabrá como ayudarnos –Christine tomó la mano de su hijo y le dio un beso en la mejilla.

Emilie vio a su hermano alejarse, no habían pasado ni quince minutos que estaban todos felices desayunando, y ahora todo se había transformado en caos, la voz de Josephine la sacó de sus pensamientos.

- Duquesa... ¿está bien? –vio cómo su madre estaba pálida como un papel, se tocó el vientre al tiempo que negó con la cabeza

Emilie se acercó a su mamá y la ayudó a sentarse en un sofá, su amiga corrió de inmediato a buscar a un sirviente para que buscara al médico inmediatamente. Este demoró media hora en llegar, y mientras él examinaba a su madre una nueva visita tocó a la puerta, era el marqués de Herdsforsh.

- Marqués, me temo que no es un buen momento... -el hombre no la dejó continuar

- Lady Cavendish acabo de enterarme de lo sucedido –dijo él al tiempo que se inclinaba para saludarla y expresaba su preocupación- Dígame por favor, ¿hay algo en lo que pueda ayudarle? –Emilie se sintió débil, si quería ayuda, toda la que fuera posible, sin embargo ni siquiera sabía qué estaba sucediendo

- Si tan sólo supiera... no lo sé marqués –dijo en un sollozo que trató de ocultar.

El marqués de Herdsforsh se inclinó ante ella y salió presto a ver qué podía hacer para ayudarla.

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⏰ Última actualización: Nov 15, 2023 ⏰

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