Mongrel/ Pía y Healer.

La alianza Mongrel

Hoy, hoy es mi turno de tomar venganza.
Hace algunos años asesiné a mi padre y a su amigo, todo para defenderme de sus constantes abusos, el juez me sentenció de manera injusta, además se agregó una muerte más, una de la que no tuve nada que ver; la de mi hermano.
Pero hoy es el día en que esclareceré todo, de una vez por todas.

Vestimos algo distinto, tal parece que hoy es un día importante no sólo para mí, tenemos que usar túnicas negras, y una máscara blanca con una sonrisa. Esto parece sacado de una película.

- Pía, es hora. Iremos a la casa de aquel juez y podrás hacerle las preguntas que quieras, podrás hacerle a él lo que quieras pero necesito antes un favor, seguirás unas cuantas órdenes cuando estés apunto de asesinarlo, ¿tienes problema con eso?

- No, Healer, creo que no tengo problemas pero, sí deseo preguntarle algo.

- ¿Quién es la niña que aparece en la cinta que miras todas las noches?

- ...
- Es mi hermana.

Hasta cierto punto Healer confiaba en Pía, veía en ella alguien sincero, en comparación con los demás y pues, por algo la escogió como su mano derecha. Así que le confió aquel secreto en cierta medida por la misma confianza que le transmitía.

- Es una larga historia; digamos que nuestros padres pertenecían a alianzas, a linajes de apellido, apellidos con un largo rastro de sangre y violencia que venían arrastrando desde mucho antes que ella y yo nacieramos.
Tuvimos que pagar un alto precio por algo que no nos pertenecía.
Y de ahí surge gran parte de mi venganza, una de esas alianzas aún existe, y en ella la persona que nos hizo tanto daño.

- ¿Y qué planeas hacer?
Preguntó Pía

- Aún no es momento de revelar esa información, pero quiero que sepas que estamos a punto de pelear contra algo mucho más grande que yo. Contra ciertas personas que poseen mayor posibilidades de acabar con nosotros.
¿Has escuchado hablar sobre la alianza Mongrel?

- Alguna vez escuché sobre ellos.
Dijo Pía con un tono de confusión.
- Son un tipo de organización con personas adineradas y que controlan ciertos sectores estratégicos de los gobiernos de algunos países, ¿no es así?

- Es aún más que gente con poder, querida Pía, son personas que con un chasquido de dedos deciden quién vive y quién muere en ésta y muchas ciudades más, no importa si eres mujer, niño, anciano o si tienes un puesto importante en el gobierno. Es gente que controla el 95 porciento del mundo a su antojo. Y yo los destruiré así sea lo último que haga.

Healer abandonó la habitación en la que platicabamos, de una manera brusca, creo que la conversación le hizo enojar.

Aquella Alianza, varias veces escuché a mi padre murmurar sobre esa gente.
Aunque recuerdo que lo hacía poco, tenía cierto miedo de ser escuchado. Se decía que ellos sembraron terror durante años, violaban, asesinaban, vendían personas para esclavitud y todo eso por encima de cualquier ley. Incluso se decía que eran los traficantes oficiales de toda droga en las calles, se escuchaba fuerte donde yo solía vivir.
Había quienes decían que sacrificaban niños y bebés, todo para un dios en el que creían les daba vida eterna. Menuda estupidez decía yo, pero al parecer no era todo tan ficticio después de todo. Quién sabe, quizá asesinaron a su hermana, eso tendría mucho sentido.

En un par de horas estábamos en la casa del juez quién me condenó injustamente, todos vestiamos la misma túnica, las mismas máscaras.
Aquel sujeto algo, quien era parte de nosotros se acercó a mi, su presencia era imponente, cazador, le decían.
Sin verme a la cara, pero dándome a entender que estaba junto a mi, señaló una bolsa, la que estaba en el suelo junto al juez atado de pies a cabeza. Me acerqué lentamente, para provocar más el ambiente tenso que se estaba viviendo ahí, Agattha estaba mirando por la ventana, Cazador junto a mí, y Némesis sentando en el sofá de aquella sala.
La bolsa tenía una grabadora la cual decía en una nota pegada; "reproducelo con él vivo".
Y no desobedecí.

... (grabación):

Hola juez Matthews.
Lastimosamente hoy no pude estar presente para su ejecución, pero, me honra el saber que será mi gente quienes le arrebatarán la miserable vida que ha venido arrastrando con culpa y desprecio sobre usted mismo.
Sé lo que ha hecho, y la persona frente a usted es una de tantas víctimas de su repudiable trabajo. ¿Qué pensó, que jamás pagaría por todo lo que hizo? Aunque creo que el arrepentimiento y la culpa que ha sentido han sido el peor castigo, o ¿por qué intentó suicidarse varias veces?
La culpa lo estaba matando en vida, pero no fue capaz ni siquiera de eso, es un cobarde y lo sabe bien. Excelente que esté a horas de su cruel despedida y reitero; es una lástima no estar ahí para ver el show en vivo y a color.
Pía: frente a ti tienes a la persona que te envió toda tu adolescencia a prisión y al manicomio, lo hizo injustamente ya que todas las pruebas te favorecían, tú sólo te defendías. Pero adivina qué, a éste hombre se le pagó mucho por dar mal el veredicto. Está en tus manos ahora... (fin de la grabación).

Agattha no dejaba de mirar la ventana, estaba tensa, ¿tenía miedo?
Justo cuando pensé eso ella dijo:
- Oye, la gente comienza a encender luces, creo que notan algo extraño, lo mejor será que te apresures con eso.

Al asomarse alguien por la ventana de al lado, ella con ánimos de mofarse saludaba con un cuchillo en su mano, luego les hacía seña de silencio.
Agregó;
- Bueno, ya una familia sabe que estamos acá, te recomiendo hagas esto rápido.

Levanté por el cuello a aquel hombre, quien parecía saber lo que iba a suceder, sudaba del miedo pero creo que de cierto modo había aceptado su muerte, sabía que su hora había llegado.
Me acerqué a su oído y le pregunté; ¿por qué lo hiciste?
¿Quién te pagó y por qué lo hizo?

- Oye deja de preguntar estupideces y mátalo ya, me parece que veo luces de patrullas. No quiero regresar a la puta cárcel, no voy a regresar ahí.
Dijo Agattha, bastante asustada.

Y antes de poder si quiera sacar mi cuchillo, aquel sujeto; Némesis, se acercó a mi para decir con un tono de voz tan profundo como el mar:

- De hecho, son patrullas, y tienen rodeado todo el perímetro, básicamente no hay salida de acá y tienen la orden de tirar a matar.

Agattha miró de nuevo por la ventana, apreciando así el duro golpe que la tumbaría al suelo sin poder defenderse. Eran agentes de seguridad Nacional entrando por ventanas y puertas.

- ¡Al suelo!, ¡Al suelo!
Policía Nacional, todos al suelo, pongan las manos sobre la cabeza, no vamos a repetir.
Hay orden de matarlos al primer movimiento en falso.
Agattha Aurora
Pía Kane
Cazador; están bajo arresto por múltiples crímenes en contra de la humanidad, repito, ¡están bajo arresto!

Varios cientos de oficiales entraban a aquella casa, todo pasaba en cámara lenta mientras Pía veía confundida a su alrededor cómo los demás eran sometidos, y fue en esa misma cámara lenta que observó a Némesis quitarse la máscara para apreciar así cómo su hermano sacaba un arma de su túnica y la ponía directo a su cabeza.
Los vidrios volaban, Agattha y los demás eran brutalmente golpeados por los oficiales, Cazador intentaba soltarse con su basta fuerza, pero eran demasiados, tenían tranquilizantes que clavaban en su espalda, eran demasiados.

Para el momento en que la mirada de Pía regresaba al frente, Némesis, su hermano oculto tras esa máscara jalaba del gatillo, en cuestión de segundos un flashback intenso pero rápido recorrió la mente de Pía, desde su niñez hasta ese momento, después, todo quedó en negro. Pía caía ya muerta al suelo y el sonido del disparo hacía eco en la sala, y eco en la mirada atónita de los demás. Ningún Policía atrapaba a Némesis, pero ¿por qué?
Esa pregunta dejaba de tener importancia a cada segundo que pasaba, lo que más les hacía enojar era que estaban cediendo, los policías lograban sedarlos, pronto la vista se comenzaba a hacer borrosa, daba mucho sueño hasta que cayó Agattha de primera y luego Cazador.