El día que Temari se fue, el corazón de Shikamaru fue junto a ella. No pudo evitar mirar cada avión que pasaba y preguntarse si allí iba su amada.
— Ella se fue hace como media hora - una mujer ingreso a la sala.
— Lo debí imaginar, es menos fastidioso así - soltó un largo suspiró.
— No ha pasado nada, las cosas hasta ahora se reducen a amenazas, no debiste dejarla ir.
— ¿El avión que sufrió un atentado? ¿Eso es nada? - volteo a mirarla — Todo mundo sabe quién fue y nadie los detiene.
— La mujer que iba en el avión sí era una amenaza, nosotros no lo somos - tomo asiento para mirar el techo.
— Ino, nosotros somos la principal amenaza, tenemos todas las pruebas contra ellos, al menos, Asuma consigo dejarlas por algún lado. - recordó como todos esos papeles los había conseguido su maestro.
— No sabemos bien dónde los oculto, debió dejar indicios, sin embargo, tienen gente en todos lados, si los damos a las personas incorrectas terminarán por recuperarlas y nos matarán - soltó un suspiró — Saben que no haremos nada, no tienes que temer Shikamaru.
— Claro que haremos algo, pero no sé quién realizará el primer movimiento - su mirada se hizo dura — Recuerda que nuestro maestro murió por entregarnos todo, y su niña apenas iba a nacer.
— Admiré mucho siempre al maestro - hizo un leve gesto — Y aún así, no quiero estar involucrada en esto.
— No es querer, es un fastidió total para mí, que más quisiera que estar con mi esposa e hijo - soltó un largo suspiró — Las cosas no son como se desean.
En ese momento la puerta sonó, había un hombre esperando poder hablar con él señor Nara. Ino salió del despacho, y aquel caballero ingreso.
— Ya veo porque la secretaría no me atendía, perdone mi imprudencia al entrar sin anunciarme, e interrumpir su amena plática - comentó.
Existían muchos rumores, el divorcio del Nara fue una gran sorpresa, hasta para sus propios amigos, sin embargo, iba más allá de lo que creían.
Shikamaru no le dijo ni una palabra, solamente se quedó quieto mirando al hombre. Su mente intentó recordar quién era él, lo conocía, aunque no en persona, lo cuál lo hacía pensar que era alguien importante.
— Debe conocerme, y aún así, he decidido presentarme - hizo una reverencia.
— Sé que es ministro, lo veo en las noticias, lo que no entiendo es su visita - por fin recordó, su manera de hablar, su forma de mostrarse, su comportamiento siempre era de esa forma, como si ya estuviera preparado, como si fuera su guión para atrapar a las masas.
— Me he enterado de ciertas cosas, respecto a la empresa - era eso, de lo que nadie quería hablar, de los enredos dónde solían perderse. — ¿De verdad se involucraron con Akatsuki?
— No, claro que no - involucrar era lo contrario de su objetivo, querían destruirlo, ese era el problema.
— Lo supuse, escuché que hay otro empresario bastante interesante en organizar una rebelión contra ellos - frotó su barbilla. — Creo que se llama Naruto Uzumaki.
— Para revelarte contra alguien, debes sentirlo por encima de ti, por eso quieres librarte de las ataduras. - se mostró a la defensiva, tenía muchas inquietudes.
En la mente de Shikamaru, aquel hombre lo fue a buscar con el objetivo se hacerlo retroceder, claro que no lo haría, si quería amenazarlo, no serviría, su objetivo era fijo.
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Los problemas del amor y como no sobrellevarlos.
FanfictionNadie dijo que el amor sea fácil, ni que lleve a las mejores decisiones, pero la mejor manera de superar las pruebas no es huyendo.