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El invierno había comenzado y con esto la época en que las distintas tiendas del centro contrataban personal por temporada. Cho Seungyoun había estado caminando por tres horas alrededor buscando un empleo pues recientemente la empresa en la que trabajaba tuvo que despedir personal y como era el más nuevo no tuvieron problema con deshacerse de él.

Seungyoun aunque era un buen arquitecto no era rico, al menos no todavía. Por lo que luego de buscar empleo en constructoras y de que le hayan llegado todos sus recibos pendientes de una sola vez, tuvo que convencerse de que tenía que conseguir cualquier empleo si quería seguir viviendo en su casa, al menos durante los dos últimos meses restantes del año.

Sin embargo, el que en su curriculum estuviera escrito que era arquitecto hacia que los pequeños locales del centro se negaran a contratarlo pues “este empleo es para estudiantes o personas que no tienen otra oportunidad, encontraras algo mejor” Sabía que podía conseguir algo mejor, pero necesitaba dinero en lo que lo encontraba.

Desesperado de no tener suerte recurrió a un menor de su universidad Kim Yohan. El chico era de esos que trabajaba en todos lados para pagarse sus estudios por lo que confiaba en que tal vez podría conseguir algo para él.

“Claro que puedo conseguir algo para ti, pero… ¿Por qué mejor no vas a una constructora?”

“Yohan, debo todo. Si no consigo un empleo para esta semana me quedare sin luz.”

“Con que es una urgencia, ¿no?”

Seungyoun asintió.

“Entonces tengo un empleo perfecto para ti.”

Seungyoun sintió un alivio enorme cuando le dio la tarjeta de su hermano mayor Kim Wooseok, según Yohan, en el trabajo del mayor necesitaban a alguien que se hiciera cargo de una caja registradora. Al llamar, Kim Wooseok le dio una dirección y Seungyoun sin pensarlo demasiado tomo un taxi y le pidió que lo llevara a tal lugar. Grande fue su sorpresa cuando llego al zoológico.

“¿Tu eres Cho Seungyoun?” Un chico delgado con un chaleco de color naranja lo estaba esperando en la entrada.

“Si, eso creo.”

“Bien, empiezas hoy. Toma tu uniforme, rápido que necesitamos gente.”

Seungyoun fue arrastrado hasta la tienda de regalos y Wooseok lo vistió rápidamente con su uniforme que consistía de un chaleco de color gris, un moño azul y un gorro con forma de elefante. Según Wooseok esa semana era la semana de viajes escolares por lo que la tienda de regalos estaría abarrotada.

Seungyoun no tenía paciencia con los niños por eso era arquitecto, quiso huir de ahí, pero lo que lo detuvo fue la imagen de un chico tirando un balde lleno de pescados muertos del otro lado de la puerta.

“Yah Cho Seungyoun tengo que explicarte cómo funciona la caja registradora si no la golpeas tres veces no abre.”

Los niños no tardaron en llegar, Seungyoun agradeció a Kim Wooseok que al final lo dejara quedarse solo en la caja registradora y no atendiendo a todos los niños que querían saber porque unos peluches hablaban y porque otros no. Lo único que tenía que hacer era aceptar sus billetes y dar cambios, podía hacerlo así que se sentía tranquilo.

En uno de los momentos muertos, volvió a ver al chico de los pescados pasar frente a la tienda de regalos, en esta ocasión llevaba un costal sobre sus hombros.

“No. Ni lo pienses, es imposible.” Son Dongpyo, uno de los chicos jóvenes que trabajaban a medio tiempo en la tienda se paraba a lado de él.

“¿Qué cosa?”

A orillas del río (Seungyul - X1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora