pajuos caídos de la mata » bts.

Epílogo 1/2

10 meses después.

Taehyung se encontraba en el metro, pues ese era el sitio que él y Hoseok habían elegido para celebrar el día de los enamorados. Aunque no era el mejor lugar, querían rememorar el día en el que se conocieron y sintieron esa atracción casi inmediata por el otro. El metro había parado y cuando las puertas se abrieron, vio a Hoseok con su cabello teñido de rojo nuevamente, caminando hacia él.

El mayor terminó por acercarse, abrazándole, el gocho sin poder evitar sonreír, sintiéndose tan aliviado de estar entre sus brazos. Así estuvieron todo el rato, hablando y sonriéndose mientras se comían una chupeta que Hoseok había comprado en la metrobodega. Y mientras más lejos iban, más sofocados se sentían por el montón de gente y los olores exóticos que indudablemente no podrían olvidar; ambiente 100% romántico.

Cuando ya iban por la estación Gato Negro, Hoseok apresó a Taehyung contra las puertas del metro para susurrarle al oído.

—Me tengo que ir, Taehyung —Fueron las palabras del mayor, de inmediato separándose y bajándose en dicha estación.

Taehyung sintió una fuerte opresión en el pecho, mientras apenas notaba como toda la gente había desaparecido, encontrándose totalmente solo en el vagón.

Eso bastó para que Taehyung despertara de su pesadilla, sintiendo el mismo dolor y ganas de llorar que en su sueño. Después de todo, su pesadilla era totalmente real, Hoseok ya no estaba a su lado.

Acreditó toda la situación de su sueño al hecho de que Jimin la noche anterior le había contado sobre la cita por el día de los enamorados que tendría con Jungkook; los carajitos irían a una arepera por que según él las arepas eran algo significativo para su relación. Se rio amargamente ante el pensamiento de haber tenido su cita con Hoseok en el metro, estaba seguro que Hoseok no lo llevaría a ese asqueroso lugar, probablemente hubieran terminado yendo al cine, a comer helado, al parque de diversiones o incluso a todos esos sitios juntos, pues le había quedado claro que Hoseok adoraba consentirle y gastar dinero en él.

Otra vez sus pensamientos dolieron, extrañaba tanto a Hoseok. No supo si quiera cuando había empezado a llorar.

Desde hace dos meses se sentía malditamente vacío. Era el tiempo exacto que había pasado desde que Hoseok y el habían terminado. Su relación siempre estuvo bien, al menos con respecto a ellos, pero con los padres de Hoseok todo había sido un infierno, ambos negándose a aceptar el hecho de que ambos carajitos estaban juntos. Aunque Hoseok en ningún momento dio su brazo a torcer y continuó viéndose con Taehyung, sabiéndole a mierda la opinión de sus progenitores. Pero eso solo terminó siendo la gota que rebasó el vaso, así que los padres de Hoseok terminaron enviándole a Margarita.

Fue así que ambos se vieron obligados a terminar su relación. Y en otras circunstancias, hubieran intentado mantener su relación a distancia, pero Hoseok sería privado de todo aparato electrónico que le permitiera comunicarse con Taehyung como castigo para “corregir” su “terrible comportamiento”.

Luego de perder la noción del tiempo llorando, Taehyung salió de su habitación, luciendo tan demacrado como lo hacía en las mañanas.

—Tae, por favor baja la basura —Pidió Jin luciendo apurado por salir.

— ¿Eso no lo hace la loca? —Replicó Taehyung tomando su desayuno guardado en el microondas, como de costumbre.

—Salió pa’ no sé dónde, hazlo tú, por favor, yo vengo en la tarde —Dijo Jin tomando su celular y saliendo del departamento tan pronto como terminó de hablar.

En eso, salió Yoongi del baño, Taehyung sonriéndole sin ganas para luego llevarse la panqueca a la boca. Al gocho ya no le sorprendía ver a Yoongi ahí, desde que se había empatado con su primo casi que vivía con ellos, solo le faltaba llevarse sus cosas y dejar de usar la ropa de Jin.