(...)
«A veces olvido que soy un monstruo.
Aún confías en mí, confías en que tu cuerpo desgastado de este mundo cruel puede seguir brillando.
Me esfuerzo por odiarte y me cuesta. Así que lo mejor que puedo hacer es seguir dándote esperanzas donde ya no lo hay.Ya no más.
Vegetta, prometiste olvidarme pero en mi queda hacer que sea imposible, porque yo aún se que me amas»
(...)
Habían pasado al rededor de una semana, las cosas no habían mejorado mucho desde el suceso del portal y aquel conocido híbrido de aspecto lúgubre, tampoco les había brindado apoyo para resolver el dilema de como devolverlo a casa para que no regresara nunca más y no tener consecuencias mediáticas en la línea del tiempo.
Habían intentado de todo, ser amables, no serlo, darles libertades, hasta privarlo incluso de las cosas mínimas y necesarias en un ser humano. Pero este no sedia, incluso disfrutaba de los interrogatorios y terminaba por cambiarle el tema a los héroes que se atrevían a hablar con el y sacar información que no era de su incumbencia.
Rubius o como preferían que le llamaran, Ruben, era de lo peor que había pisado las tierras sagradas. Por mucho era un enemigo que, más allá de su fuerza extravagante, la pesadez de tratar con el era de querer lanzarse de la montaña más alta y no querer escucharlo más.
El líder del grupo como era costumbre, cada mañana salía de su isla directamente a la comisaria, donde Rubén se había estado hospedando en un de las celdas menos cuidada y sin que un rayo de luz se asomara entre esas 4 paredes musgosas. Completamente atado y sin ningún tipo de libertad, aunque Vegetta tenía en claro que si el híbrido adulto quisiera, ya se hubiera escapado desde hace mucho y eso lo mantenía preocupado, pues no deseaba que ese futuro que tanto presumía el ser llegara a sus tierras.
Trataba de ser amable, pero lo sacaba tanto de quisio.
— Rubén —Su voz sonó demandante apenas entró a la zona de las celdas más escondidas y con una seguridad mayor a pesar de su basto aspecto descuidado. Se paró justo en frente de la celda más alejada y con barrotes oxidados, celda, donde estaba el híbrido de ojos rojizos —Debes comer algo, Willy me dijo que lanzaste la comida otra vez —El contrario no pareció inmutarse ante el reclamo—Sino quieres tragarla por mi bien, pero te advierto que si enfermas, yo no seré quien te cuide.
De si cinturón descolgó varias llaves unidas por un aro de plata, rebusco con sus dedos entre las que tenía e ingreso la correcta en la celda.
—Ojos hermosos, eres tan rudo—Bocifero, casi con orgullo y complacido por esa actitud tan despampanante que le encantaba—Quien te viera ¿Sabes? Lo primero que pensé al verte tras salir del portal fue «Pero que chico tan dulce y amable, no es capaz de dañar ni una mosca» —Ladeo la cabeza con cierto dolor, la falta de espacio y comida le estaba causando dolores musculares insoportables— No es del todo mentira pero no tienes nada de paciencia ¿Te lo han dicho?
Parece que dio en el clavo, tampoco era una sorpresa pues estaba acostumbrado desde antes a los pequeños defectos de su pareja, similares al Vegetta de ese mundo, y de otros, que para el eran una marca genuina en el.
—Es algo que no cambia de ti —El híbrido acomodo su cuerpo para estirarlo, sin dejar de observar los movimientos delicados del líder mientras sacaba comida recién hecha, olía tan bien— En todos los universos que e visitado, a pesar de tu apariencia y no tener esos bonitos ojos, no pierdes tu encanto —Se sincero, sabia que el azabache prestaba atención a sus palabras a pesar de que no decía nada—¿Siempre eres tan candente? Porque no me molestaría averiguarlo ahora mismo—No quería ser ignorando tampoco, provocarlo era la manera más viable que había encontrado de llamar su atención para que lo regañara y hiciera esa típica pose mandataria que le hacia gracia. Sin embargo su voz fue callada por el reciente bocado que el chico le acercó, básicamente lo obligó a comer esa chuleta con granos de arroz recien hecho— W-Wow —Saboreo ese bocado, como si fuera el último que probaría en la vida— Esta mierda sabe genial.
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REVERSE |REMAKE 2024|
FanfictionFINALIZADO «Eres como el, tienes sus mismos ojos» ¿Qué tan lejos puedes llegar por el amor de alguien perdido en el tiempo? Dónde sus únicos estragos de existencia son dolencias de rostros parecidos en el basto y extraño universo. «Pero no el mismo...