IV. SAMIRA

3.6K 403 10
                                    

La castaña se hecha a llorar en una esquina solitaria

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La castaña se hecha a llorar en una esquina solitaria.

Se sentía patética.

Su padre tenía razón, debía conocer a la persona con la que salía antes de iniciar una relación.

Solloza con intensidad.

A este paso la escucharían hasta la torre de astronomía.

—¿Samira?

Parpadea y trata de limpiar sus lágrimas.

Si alguien le pagara por lo que pasó después, seguramente sería millonario porque de todas las personas en este mundo nunca se hubiera imaginado que él iba a consolarla.

'Tom sin sentimientos Riddle'

—dijo que no quería nada conmigo... sin ninguna explicación y...— llora sobre el hombre del pelinegro quien solo escuchaba con atención a la Ravenclaw.

—Creo que no deberías llorar—Aconseja sin expresar emociones alguna, llevaba esos 10 minutos sin hacerlo.

—Soy una persona, ¿sabes?—dice la chica en broma

—Lo sé, pero tú no mereces estar aquí llorando con alguien que no conoces, yo, cuando él, tu estupido novio, está riendo con sus amigos.

—No era mi novio

—¿Entonces por qué lloras?

—Eso solo provoca que quiera llorar más— la castaña mira sus manos con tristeza.

—¿Cómo una persona tan ... no lo sé.... pudo salir con alguien como él?—Samira frunce el ceño, estaba casi segura que era lo más cercano a un cumplido.

Tom mira al frente, no le agradaba la castaña, sin embargo, verla de esa forma provocaba cierto sentimiento de disgusto en él.

No le agradaba.

—¡Alto! ¿A donde vas? ¿Me dejarás llorando sola?

Tom sonríe por primera vez.

Pero la castaña no se da cuenta ya que el pelinegro le estaba dandk la espalda.

—Haré que te sientas mejor— murmura antes de dejar a la castaña una vez más.

Samira dejó de contar las veces que Tom solía dejarla sola, y simplemente lloro sin nadie más; y cuando las horas pasaron, decidió que no se arruinaría su año o sus notas por el hufflepuff.

Un hombre no lo valía, y menos él.

Por otro lado, la única forma de ayudar a Samira era venganza, y si había algo que Riddle sabía hacer mejor, era eso.

Tom sonríe cuando el profesor lo empareja con Owen en 'defensas contra las artes oscuras' por las barbas de merlin, pensó.

Era su día de suerte.

Internamente solo se preguntaba ¿como un Hufflepuff podía romper el corazón de Samira? ¿Acaso no eran amables?

—¡Depulso!— el rubio sale volando directo a la pared, asustando a los hufflepuff que observan a su colega ir perdiendo

—¡Ebublio! — Tom contraresta el hechizo provicando el enojo del amigable—¿Estás molesto, Tommy?

—Debería preguntarlo yo.

Everte statum— Tom cae al suelo — ¿Qué se siente estar abajo , Riddle?

—¡Expelliarmus! — la varita de Owen pasa a manos del Slytherin y este sonríe levantándose del suelo—¡desmaius!

Owen cae al suelo provocando una serie de gritos, Galatea Merrythought observa al joven Riddle con admiración.

Era algo natural en él.

La profesora mueve su varita un par de veces y en segundos Owen despierta con enojo.

—La clase a finalizado— indica la profesora— creo que ya han demostrado mucho hoy

Las personas salen del salón hacía la siguiente clases pociones pero en esta ocasión Ravenclaw estaría con los Slytherin's.

Después de unos minutos las noticias empezaron a expandirse, Riddle había vencido a un Owen.

—¡Espera , Tom! — el pelinegro se gira con fastidio—Gracias

—¿Crees que lo hice por ti? — la mirada penetrante del Slytherin recaía en la castaña.

—No lo sé— mira el suelo— pero gracias por ganarle a ese cretino...

Tom asiente y se gira para seguir su camino pero se detiene a una distancia prudente y sin mirar atrás dice—¡Me gusta ganar!— Samira sonríe cuando Tom se aleja de ella.

A las horas, todos se encontraban en el gran comedor.

Samira reía con sus amigos de Ravenclaw, Myrthle -quien se había vuelto cercana a la castaña- reía ante las carcajadas de Samira.

En la mesa de Slytherin Tom fijaba su mirada en cierta castaña, tenía algo que no podía describir muy bien. Nunca había sentido la necesidad de proteger a alguien o acercarse a alguien, por lo general las personas trataban de acercarse a él.

Samira era diferente.

𝐌𝚰𝐃𝐍𝚰𝐆𝐇𝐓 𝐑𝐀𝚰𝐍 - tom riddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora