Capítulo 6

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-¿Queda mucho?

-No.

-Es que llevamos mucho.

-Albi llevamos en la guagua literalmente quince minutos y quedará como una media hora.- Alba se calló y apoyó su cabeza en el hombre de Natalia. Ese día habían decidido ir hasta la ciudad de Las Palmas, Natalia le había dicho que hacía nada habían abierto una especie de bar de cereales al cual no había ido aún y quería llevarla. El bar está en Vegueta, el casco histórico de allí, por lo que tuvieron que coger una guagua desde Agaete hasta allí.

Había pasado una semana desde que se habían confesado sus sentimientos y habían empezado a salir, por lo que ya estaban a mediados del mes de julio.

Aquella última semana había sido espectacular para ambas chicas, disfrutaban mucho del tiempo que pasaban juntas y poco a poco esos sentimientos iban aumentando sin parar. No querían pensar el tiempo que les quedaban ya que querían disfrutarse lo máximo posible y no comerse la cabeza continuamente con el mismo tema.

-¿Vas a invitar a tus amigos?.- preguntó Alba aún apoyada.

-Eh... no los había invitado pero si quieres los puedo avisar por si quieren venir o algo.- dijo Natalia nerviosa, ella había pensado en pasar la tarde ellas solas.

-No no, era curiosidad.- levantó la cabeza de su hombro y la miró-. Es que quiero estar contigo.- se acercó-. Solo contigo-. terminó de acercarse y le robó un pico, Natalia gruñó para que le diera otro pero Alba no le hizo caso.

-¿Me das otro?.- dijo con voz de bebé.

-Solo porque eres un bebé enanísimo.- le agarró la camiseta y se fundieron en un cálido beso.



A Alba le encantó Triana, era una calle peatonal que estaba bastante y concurrida y llena de tiendas y restaurantes, también había gente por los lados tocando instrumentos, pintando en el suelo, etc.

-Triana es de los sitios que más me gusta venir, venga las veces que venga siempre encuentro algo que no había visto.

-Es muy bonita, normal que te encante.

Llegaron hasta el final de la calle de la mano, en realidad llevaban así todo el camino. Cruzaron una carretera y Alba pudo ver tras unos edificios una catedral.

-¿Quieres ir a verla antes de ir a comer cereales?.- Alba asintió emocionada, siempre le había gustado mucho el arte, es más, es lo que quería estudiar de mayor.

A Alba le encantó toda esa zona, se encontraron con unos cuantos museos a los que le hubiese gustado entrar, pero se les iba el tiempo encima por lo que decidieron ir a comer ya.

-Me parece raro que no hayan venido a esta zona, suelen venir muchos turistas.

-Es que más bien hemos ido a las montañas y al sur, me imagino que vendremos más adelante.

Llegaron a aquel sitio y se pidieron sus respectivos boles de cereales, Natalia se pidió unos de crema de cacahuete y Alba los míticos Froot Loops. Disfrutaron de la comida y cuando terminaron volvieron hacia la calle principal, la cual tuvieron que recorrer para poder coger de nuevo el autobús.





-¿A donde queréis ir a comer?.- preguntó el padre de Alba mientras veía la televisión.

-A mi me gustaría ir esta tarde a la playa, así que por mi vamos al supermercado y compramos algo.

-Yo había quedado con Natalia para comer, ¿no os importa?

-Dile que se venga, así la conocemos.

no quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora