(♥(Capitulo 3 )♥)

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{{A veces... Las palabras hieren más que cualquier arma y hasta dejan marcas peores...}}

Narradora

Como siempre, de manera vanidosa llegó Wakiya, vio a sus amigos y se acerco a ellos.

-Vaya, vaya, no estuvieron tan mal

-¡Tú no eres nadie para juzgarnos rubia oxigenada!

-¡Tú también eres rubio!

-¡Pero no oxigenado! Yo si soy 100% original

-Si como no...

-¡¿Dudas de mis palabras?!

-Demuestralas y te creeré...

-¡No tengo que demostrar nada! Mucho menos a ti

-Por que sabes que es mentira -se quita los lentes-

-Por que no me importas que es diferente -se cruza de brazos y le da la espalda-

-Me hieres... -Dijo no tan sarcasticamente el pelilargo rubio-

-Pura mentira -Dice sin encararlo- a ti no te importa, ni sentimientos tienes

-Auch... -Exclamo el albino que no hacia más que mirar la escena-

-¡Bien! -se pone los lentes- yo no se por que sigo siendo tu amigo

-¡De hecho era más feliz cuando no te hablaba! -lo encara-

-Bueno... Para saber -se da la vuelta y se va-

{{Dato: De la mitad de la discusión para abajo es inspirada en una discusión real que tuve con alguien a quien apreciaba... Y ahora me lamento de haber actuado como lo hizo Rantaro}}

Narradora:

Por los lentes no se veía, pero los ojos de Wakiya se cristalizaron, de verdad le habian herido las palabras de Rantaro, pero el orgullo no le permitio demostrarlo

-Creo que fuiste muy intenso -Dice el peliazul rascando su nuca mirando al suelo-

-Creo que te excediste...

El semblante de Rantaro cambio de enojado a preocupado

-C-creo que si...

-Deberias hablar con el -el albino pone la mano en su hombro-

-Supongo

-Pero para encontrarlo

-Creo que sé donde encontrarlo Valt...

Wakiya

Comida y videojuegos...

Tengo el dinero, pero no el corazón de acero.

¿Por que me hieren sus palabras?
Tal vez por que lo considero mi amigo...

Si, me gusta pelear con el, pero solo por molestar, al parecer ya no me soporta y ya se harto de mi.

¿A quien engaño? Ni yo mismo me la creo, me gusta verlo molesto, sus gestos y su cara, pero lo que mas me gusta es tener su atención solo para mí, que solo piense en mí y como contestarme.

Ahora, pienso que me pase y el me puso un alto, yo disfrutaba molestandolo pero está mal, esa no es forma de llamar la atención de alguien.

Las lagrimas no han dejado de caer de mis ojos desde que entre a mi habitación, el recuerdo de cada palabra es como una punzada en mi corazón.

Dejo el control del juego a un lado y tomó el bote de 2 litros de helado y la cuchara para empezar a llenar mi boca de este hasta que ya no puedo, lo trago y repito la acción varias veces hasta tomar el bote y tirarlo en la esquina junto a los muchos otros.

Después de que te perdí... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora