Miraba los pies de mi cama, la tele apagada y una bandeja de fruta picada a mi lado. Mi cabeza duele y siento punzadas en todo mi cuerpo.
Pose mi vista en mis brazos, vendados... Mis piernas, tapadas por una sabana color cian... mi mente, completamente en blanco...
De repente un rubio empujó la puerta fuertemente, creo que hasta se quejo un momento, pero luego fijo su vista en mi y se lanzó a abrazarme. Involuntariamente me queje por el dolor punzante en todo mi cuerpo, el casi al instante se separo sonrojado y apenado.
- Lo si-siento, Keda. - sonrió, unas pequeñas lágrimas desbordaba por sus ojos. - me alegra mucho que estés bien, pensé que te había perdido... - me dijo. - En unas cuantas semanas podremos irnos de nuevo a casa, ¿que te parece? - me agarro la mano, yo le aleje lentamente.
No conozco a este chico...
- ¿Qui-quien eres...? - pregunte en un murmuró, apartando mi mano por completo de su agarre. Note como la alegría en sus ojos se fue apagando. - No te co-conozco... Lo siento.
Sus ojos azules estaban clavados en mi, deseosos de que pronunciará su nombre. Aunque era incapaz de hacer eso...
- Va-vamos... Esto es una broma de ti... ¿Es cierto? - no supe que responder.
Solamente lo mire con tristeza y pena.
Sus lágrimas amenazaban con salir. - Oh. - sorbio su nariz, y se limpio unas cuantas lágrimas que estaban cayendo por sus mejillas, las cuales estaban algo rojizas al igual que la punta de la nariz, por haber llorado seguramente.
- Señor. - lo llamo una enfermera. - Me temo que tiene que dejar a su amigo un momento, tenemos que preguntarle algunas cosas.
Ahora entiendo, era su mejor amigo probablemente, a lo que escuché vagamente, tuvimos un accidente de auto y estuve inconsciente unas 6 semanas. Al contrario del rubio que me acompaña. El tuvo mucha suerte, no tuvo ninguna lesión grave seguramente, solo se le veían unos rasguños y moretones, y quizá algunas pequeñas marcas que estaban más allá de mi vista.
- Yo... No pu-puedo dejarlo, de-dejeme... - me miró devuelta unos segundos. - Ya voy... - seco sus ojos y siguió a la enfermera.
No podía explicar lo que este chico sentía por mi persona. Mi mente estaba totalmente en blanco.
Al menos estoy vivo.
Pero no logro recordar quién soy... O quien es el chico que parece tener una relación muy fuerte conmigo. Quisiera recordar... Pero eso tardará un poco para mi.