Se oye el chasquido de la flecha siendo disparada por los aires. Luego el duro impacto en el objetivo. Los ojos del asesino brillan cuando su joven víctima cae con un golpe seco sobre la nieve. Con afán de acabar completamente con su vida, el homicida se acerca y remueve la flecha del pecho de la desdichada. Un quejido casi inaudible se escapa por los labios de la niña. Satisfecho, el hombre se aleja caminando mientras, lentamente, la nieve se tiñe de rojo sangre.
Este era el onceavo caso presentado en el último mes. A pesar de ser una ciudad pequeña, Eisville llevaba un enorme número de asesinatos en la pasada década. El pueblo estaba horrorizado ante esta situación. A las 8 PM, los ciudadanos ya no tenían el valor de salir de sus casas, y la calle quedaba en completo silencio, la ciudad se apagaba y no se oía nada más que el cantar de los grillos.
La policía nacional continuaba investigando sin éxito, el criminal era como un torbellino que acechaba la ciudad, destruyendo todo a su paso, sin dejar rastro alguno. Era la sombra que todos desconocían pero sabían que estaba allí, esperando para atacar a su próxima víctima.
Todo sobre él era desconocido ante la vista de los oficiales, el único dato relevante que poseían era que seguía un patrón. Sólo atacaba a niños, después de las 10 y jamás se encontraba el arma homicida. Los profesionales habían determinado que esta se trata o de una ballesta, por la profundidad con la que impacta en la herida de sus víctimas, o una daga enterrada con mucha fuerza, por lo tanto se saca la conclusión de que el asesino debía ser sumamente robusto para poder manejar cualquiera de las dos posibles armas.
A pesar de tener toda esta información, la policía no encontraba ni un rastro del asesino. Esto no era sorpresa alguna cuando se trataba de Eisville. La ciudad tenía mala fama, era conocida por vivir en el crimen. Se tenía registro de más de 20 casos de asesinos, ladrones y traficantes sin encontrar. El pueblo vivía bajo el miedo de salir cuando anochecía y no se asomaban hasta que el sol iluminaba las calles. Pero este criminal, conocido por el apodo "Ice Killer", era el más peligroso jamás visto por los pueblerinos, el pueblo le había creado este sobrenombre debido a la única pista concreta que la justicia les hacía saber, el asesino ocultaba todo bajo la nieve.
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Marcas Sobre Hielo
Ciencia FicciónHecha en conjunto con una amiga que no tiene Wattpad y queríamos saber su opinión. Los amo xd (soy la amiga)