Pecas extranjeras

Al descubierto

Sábado otra vez, bakugo ya se iba como siempre, e izuku ya tenia sus dudas...¿Porque le dejaba solo?

No mas, esa noche lo siguió, quizás estaba metido en problemas,el quería ayudarlo, ayudar a su novio

Se abrigó muy bien, hacía algo de frío afuera, lo siguió por varios minutos hasta que llegó a un parque, y lo que vio lo dejó sin aliento.

Era bakugo, bakugo abrazando a la pelirroja de aquella vez, besándola

Quizás esto tenia explicación, quizás son amigos ahora y ella estaba mal, quizás...pero no, todo se fue ala mierda en el momento en que katsuki la llevó de la mano, cruzó la calle y se dirigieron a un motel.

Izuku no aguantó mas, sus lágrimas caían ¿Seguia siendo un juego? Pero no, ya no más, acabaría con todo esto en ese mismo momento, se apresuró a alcanzarles, iba en la mitad de la calle cuando gritó: "¡Kacchan!"

Bakugo se dio vuelta horrorizado, no podía ser verdad...había dejado a izuku en la casa, no se suponía que lo encontrase, no no no.

Pero lo que vio después lo dejó aun peor, vio con sus propios ojos como el pecoso tropezaba con sus agujetas y caía de rodillas al suelo, vio como esa camioneta no se detuvo, escuchó el grito de aquel peliverde.

Presenció el momento exacto en que la única persona que en verdad le había querido sinceramente era arrollada por una gran camioneta, y también fue testigo de como este se dio a la fuga.

Eijiro soltó su mano, y se fue corriendo del lugar, katsuki se quedó estático, siendo empujado por quienes corrían a Socorrer al pecoso.

La sangre tibia del peliverde contrastaba contra el frío pavimento y el cielo lloró, pero no en forma de lluvia, porque el cielo no quería borrar las dulces lágrimas que yacían en las aun rojizas mejillas del muchacho, el cielo lloró de la forma mas hermosa, una forma digna para izuku, comenzó a nevar.

Y la nieve se posó sobre aquellas...pecas extranjeras.