Capítulo 13: Descubriendo mentiras y cavilaciones...

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*Capítulo 13: Descubriendo mentiras y cavilaciones…*

(MIKEILA)

Abrí la puerta de par en par para encontrarme con la escena más desagradable de toda mi vida, ya no sabía que era los que más me dolía, que si mi “mejor amiga” haya engañado a mi hermano, o que se esté besando con el chico que SABE que me gusta o que simplemente me haya traicionado de la peor manera. Pero no le va a valer, no pienso derramar una sola lágrima ¡sobre mi cadáver Lizzie me ve llorar! Los muy… no se habían dado cuenta de mi presencia, lo cual usé a mi favor, me acerqué a ellos sigilosamente, los deparé de su “apasionado” beso.

-¡Mikki!-dijo Lizzie sorprendida, Narel me miraba apenado y le eché una mirada fulminante ¡Desgraciado! ¿Dónde habían quedado sus dulces palabras ahora? ¡En ninguna parte!

-Mikeila, yo… esto tiene una explicación…-empezó Narel, pero con una mirada lo callé, me dirigí a Lizzie que estaba pálida y le solté una bofetada en toda la mejilla, con los ojos como platos y sin poder creerse lo que yo acababa de hacer, se llevó la mano a la mejilla que ahora estaba cogiendo un tono rojizo.

-Si sabes lo que te conviene…-dije tranquila pero con los puños apretados-¡No te vuelvas a acercar ni a mi hermano ni a mí! Y si vuelves atente a las consecuencias ¡Maldita traidora!-le grité en la cara y le tiré su lámpara favorita; una vez me contó que la tenía desde que tenía memoria, pues ahora ya no la tiene, al igual que yo, que acabo de perder a la que creía mi mejor amiga y al que pensé que pronto sería mi novio.

Salí corriendo de la casa con la mirada extrañada de Senna sobre mí y a Narel persiguiéndome. Antes de lograr entrar al coche, Narel me cogió del brazo.

-Mikeila, por favor, tenemos que hablar, esto no es lo que parece, de veras…-me dijo el muy descarado, suspiré para no pegarle también a él una bofetada.

-¡No me interesa! ¡Déjame en paz de una vez!-dicho esto, de un estratégico tirón, me solté de su agarre y salí corriendo.

<< ¿Por qué no abre  traído el coche?-me dije a mi misma frustrada mientras gruesas lágrimas salían de mis ojos. >>

(LORENA)

Estaba confusa ¿Mi hermana y Byron? Entonces… ¿dónde queda Breed en este asunto? No entendía nada de nada. Definitivamente tenía que hablar con Breed, estaba empezando a pensar que no sólo él es el malo de esta historia…

Subí a la habitación de Darcy, estaba cerrada, toqué a la puerta.

-¿Sí?-oí la voz cortada de mi hermana, me preocupé.

-¿Darcy? ¡Puedes abrirme por favor! Tengo que decirte algo muy importante.

-E-espera un momento-dijo rápidamente, oí unos cuántos ruidos dentro de la habitación y abrió por fin. Tenía los ojos hinchados, su mirada estaba triste y la veía extrañamente cansada. Algo andaba mal…

-¿Qué te pasa peque?-le pregunté dulcemente, pasé la mano por su pelo y la llevé de la mano hasta la cama. Ella negó con la cabeza.

-¿Por qué lo preguntas? Yo estoy bien…-dijo con una sonrisa falsa, alcé una ceja, algo debía ir muy mal para que me mintiese a mí.

-Tienes los ojos hinchados, ¿no me digas que has estado llorando?-intenté hacerme la que no sabía nada. Ella volvió a negar.

-¡No! No es eso, es que he estado leyendo mucho rato seguido y ya sabes que siempre que me pasa se me cansan los ojos y me lloran un poco. Y, dime ¿qué es eso tan importante?-me dijo cambiando de tema, me arrepentí de mi idea de contarle que iba a hablar con Breed asique cambié la historia.

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