Tu Formas Mi Sonrisa ||RusMex||

Capítulo 15 | Pelea, Pelea, Pele... ¿Qué?

Al parecer Alemania se había vuelto a poner en pié, claramente se negaba a dejar ganar a Rusia, el último mencionado por otro lado aún se encontraba en la cosina bebiendo tranquilamente, esperando por su rival, obviamente el alemán.

-No voy a perder contra tí. - En su voz se notaba claramente una molestia profunda.

-¿A sí? Lamento mencionarte Alemania... Que yo ya te gane. - Dijo completamente divertido, sabía que estaba prendiendo la llama de algo que para el ruso, era "fácil de apagar".

Las palabras que decían no parecían ser solamente por el tonto reto que se pusieron entre sí, había algo más en todo esto, las frases de ambas potencias parecían decir que se peleaban por alguien, ahora se encontraban hablando de una persona, o eso aparentaban.

Quizá para el ruso no era tanto así, ya que el no sabía de los sentimientos que el alemán tenía al mexicano, pero Alemania que estaba perfectamente consciente de las emociones que Rusia sentía hacía México se le hizó fácil poder ver quien ganaría "la gran batalla".

Alemania dio un gran gruñido antes de lanzarse contra él para así ambos caer al piso de la cosina, los demás países que estaban en la cosina se dieron cuenta al instante de la gran pelea que estaba a punto de comenzar.

Ambos países se encontraban tirándose mierda completamente enfurecidos, Rusia trataba de quitarse a Alemania de encima, ya que este último mencionado lo atacó mientras el ruso estaba completamente distraído, esperaba que el alemán explotara de ira en cualquier momento, pero no tan deprisa.
En el lugar donde se encontraba México solo se pudo oír el golpe que ambas potencias se dieron al caer al suelo.

-¿Ya escucharon pendejos? ¡Se va a prender esta madre! - Grito el mexicano en cuanto escucho el sonido, dirán que por la música es posible que haya logrado escucharlo, pero ese impacto no era nada suave.

A pesar de la emoción que parecía tener México, en verdad tenía un poco de preocupación, no sabía exactamente el porqué, pero prefirió ignorar aquel pensamiento "intruso" (Según México).

-¡Que se armen los pinches chingadazos! - Grito Chile al lado izquierdo de México dejándolo casí sordo.

Chile estaba al cien por ciento emocionado, le valía un pepino quien de los dos salía lastimado, solo le interesó ver la pelea, al igual que todos los demás Latinoaméricanos que se encontraban en la casa.

Rusia y Alemania de repente salieron de la cosina mientras rodaban por el piso de la casa, llevando la pelea a la sala del hogar, donde absolutamente todos se empezaron a reunir para empezar a gritar en forma de coro "pelea, pelea, pelea. " México quiso seguirles el juego y gritar exactamente lo mismo, pero al ver como ambos estaban agarrando a leñazos sintió una preocupación extrema por ambos, aun qué quizá la sintió un poco más por Rusia, pero obviamente es algo que jamás admitiría.

>Ellos tratan de ayudarme con mi problema... ¿Y yo estoy tratando de "burlarme" de ellos? ¿Qué clase de mal agradecido soy? Esa no es manera de darles las gracias, tengo que evitar ésto. < pensó el mexicano al refleccionar sobre la situación.

Venezuela que se encontraba al lado de México notó la preocupación de éste, y como si ambos estuvieran conectados, el venezolano sabía lo que el tricolor con emblema de águila estaba por hacer.

México iba a separarlos, dió un paso para poder acercarse y tratar de cumplir su objetivo, Venezuela que estaba a su derecha lo tomó del brazo antes de que se acercara más mientras lo miraba con angustia, no queria que las cosas se salieran de control y el mexicano saliera lastimado.

México con un poco de sorpresa por aquel repentino agarré, solo volteó la mirada sin girar su cuerpo para lograr ver a Venezuela directamente a los ojos, luego cambiar su expresión a una un poco sería y fruncir su seño.