Capítulo 5 | Esto Apenas Comienza.

121 23 4
                                    

A la mañana siguiente México despertó gracias a una aéreomuza que lo movía gentilmente del hombro y con una sensible voz tan fina que a cualquier persona con un mal día le levantaría el ánimo de forma muy espontánea.

-Señor, ya aterrizamos. - Dijo la jóven tan amable y cariñosa como todas deberían de ser, pero por alguna razón algunas no saben como serlo, no saben como hacer su trabajo o simplemente no les gusta.

-¿Eh? ¡Ah! Sí sí, muchas gracias señorita. - México dijo con un tono de voz cansado, aburrido y tal vez un poco ronco, pero igualmente amable, por alguna razón siempre fue así, educado y amable con personas que no conocé, solo es un desmadre cuando esta con personas de confíanza, al parecer España era un buen padre, o algo así, no le enseño los modales, pero por lo menos ya no hace sacrificios, solo se levantó de su asiento y se dirigió de la salida del avión a los adentros del aeropuerto con algo de flojera, pues aun le quedaba un poco por dormir, pero ese poco era demasiado.

-Bién... Ya estoy aquí. Hora de ver en donde chingados me voy a quedar, solo espero que no pasé ninguna pendejada mientras estoy fuera de mi país... Porqué como son chingónes para eso, pinches culeros, pero aun así es mi gente y la amo. Aún tengo todo el día de hoy para acomodarme en el hotel, poder dormir temprano y reponer los minutos que me quito el avión al aterrizaje.- Dijo México para depués irse a la estación de taxistas.

Fue camino a un taxi para que lo llevará a algún buen hotel, no quería gastar demaciado, pues solo se quedaria unos días a causa de su pequeña sanción, mientras estaba camino a éso miraba la ciudad por la ventana del auto, un tanto nervioso pero a la vez emocionado por la junta, sería la única junta que tendría algo emociónante para todos, y es algo que nadie espera.

Al poco rato llegó a su destino, entró al hotel donde le dieron  su habitación y empezó a desempacar sus ropas con toda comodidad, tardó un poco más de lo esperado, unas cuantas horas tal vez, pero resultó bién, era todo muy cómodo, realmente todo estaba puesto a su gustó, era lamentable el hecho de que no se iba a quedar por mucho tiempo ahí.

Al mexicano le empezó a rugir el estómago, tanto esfuerzo y camino le abrieron el apetito, era hora de una buena comida y poder estar con un gran estómago llenó, "estómago llenó, corazón contentó" Se repite el mexicano, ahora se encuentra con una semana bastante emocionante, algo que el no sabía por ahora, pero le gustara.

- Vamos a ver que mamadas venden por aquí, espero que no sean tacos de perro. -Soltó una risa.- Ah, no espera... Eso es solo en China... ¿Pero que digo? Si el tipo es buena onda de todas formas. - y se fue del lugar en busca de algún restaurante que se viera con alguna buena comida, o por lo menos algo que se viera apetitoso, se arrepentía de no haberse llevado un poco de su comida para preparar algo propio, pero ya no podia hacer nada.
Al final encontró algo que se veía bastante decente, por no decir que es algo muy bueno, aunque tal vez a primera vista no haya sido muy apetitoso en cuanto a apariencia, en sabor era muy distinto.

[•••]

Cuando México término de comer, quedo con una gran satisfacción, su estómago por lo menos ya no estaba vacío y la comida era muy buena, a pesar de que el país no era muy bonito en cuanto a vistas.

-Bién, hora de volver al hotel. - Y así emprendido su camino hacia el lugar en el que estaba hospedado temporalmente, no sabía que tanto tiempo en específico tardaría en volver a su país, pero por la sanción que recibió no podía quedarse por mucho.

Cuando llegó solo se dió una ducha y se dirigió a su comoda cama, para así poder dormir plácidamente. Su plan no era llegar muy temprano a la junta, pero tampoco quería llegar 3 horas tarde a esta, quería estar ahí en un tiempo bién y presentable;. Solo rogaba porqué así fuera y su plan no se echará a perder.

Tu Formas Mi Sonrisa ||RusMex||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora