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Zayn abrió los ojos e intentó levantarse, pero no pudo al tener algo de peso encima suyo, por lo que se volteó un poco, encontrándose con el rostro de Louis babeándose en su hombro, sus piernas cruzadas con las suyas y sus brazos abrazándole fuertemente.

Recordó entonces que por la noche, ambos se habían quedado dormido, Zayn con el rostro lleno de lágrimas y el ojiazul consolándole.

Con el mayor cuidado, se separó del contrario y se levantó de la cama. Buscó su celular en el escritorio que allí había y luego lo prendió, notando que eran ya las tres de la tarde. Habían dormido bastante.

Borró todas las notificaciones y dejó el celular de nuevo allí, para luego salir de la habitación y dirigirse al baño.

Cuando entró y se miró al espejo, se asustó un poco. Parecía como si en serio un camión le hubiese pasado por encima y luego le hubieran golpeado con un tronco. Bueno, tal vez exageraba un poco.
Tenía todo el cabello despeinado, marcas de lágrimas secas, los ojos rojos e hinchados, haciendo que de vean pequeños, y el rostro igualmente hinchado, sobre todo sus mejillas y sus labios. Además se veía extremadamente pálido.

Cómo pudo se arregló un poco y luego salió, encontrándose con la mamá de Louis.

—Oh... Buenos días.—hizo una leve reverencia.

—Buenos días, aunque en realidad sería buenas tardes.—rió y Zayn se avergonzó.

—Lo lamento... Por despertar a esta hora.

—No te preocupes, ¿Si? Yo los hubiese levantado, pero se veían muy adorables los dos.

Las mejillas de Zayn enrojecieron. Los había visto.

—Ah si... y-yo...

—Está bien, no me tienes que explicar nada, sé que solo son amigos.—acarició su cabello.— Ve a despertar a ese tronco, así les puedo servir finalmente la comida, estuvimos esperando a que se despierten para así comer juntos.

El rubio asintió y enseguida volvió a la habitación del ojiazul, quien aún seguía durmiendo.

—Lou .—se acercó a él.— Tu mamá está por servir la comida, tienes que levantarte.

—Ah~ no...

—Lou, no hagas esos sonidos extraños y levántate.—comenzó a tirar de su brazo.

—¿Mm?—el contrario entreabrió los ojos y miró todo a su alrededor, para luego mirar a la persona que lo estaba tirando de su cama.— Ah... Zaynie... Buenos días.

—Son las tres de la tarde, Lou.

—Es domingo, no hay problema.—se dió la vuelta y abrazó la almohada.

—Tu mamá me dijo que te despierte, así almorzamos.

Louis murmuró algo y luego se levantó de la cama y se volteo de repente, quedando muy cerca del rostro del rubio, quien enseguida retrocedió.

—¿Dormimos los dos aquí?

—Si... nos quedamos dormidos.

—Lo siento, ¿Pudiste dormir bien aunque yo seguramente te abracé como un koala?

—Si, no te preocupes por eso.—rió y luego se hizo a un lado para que el mayor se saliera de la cama.

—Eras muy suavecito, no pude resistirme... ¿Vamos?

—¿No te vestirás?

—Luego .—sonrió y dejó la habitación, por lo que Zayn enseguida corrió detrás suyo.

Lie [Ziam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora