Lie [Ziam]

19

[Maratón 1/3]

Louis supo que algo había sucedido cuando Josh lo llamó de repente para pedirle que vaya a su casa para ver a Zayn, que no debía estar solo. Que no se sorprendiera si estaba acompañado.

Se dirigió con la mayor rapidez que pudo. Sin embargo, tardó bastante en llegar debido a que estaba algo lejos de allí.

Golpeó la puerta, pero no hubo respuesta del otro lado. Revisó entonces por las ventanas que dentro estaba todo oscuro.

¿Tal vez había salido?

—¿Zayn? ¿Estás ahí?— volvió a golpear la puerta y estuvo a punto de llamarlo al celular hasta que escuchó algunos pasos del otro lado.

—Lou... a-ahora no me encuentro muy bien, ¿podemos vernos luego?

—¿Puedes abrirme la puerta?— pidió suavemente. — Déjame verte.

—No es un buen momento...

—Lo sé. — respondió y al no oír nada más, creyó que tal vez se había ido, pero luego escuchó al menor sacar el cerrojo de la puerta y abrirla unos centímetros.

Louis entró con cuidado y cerró la puerta detrás suyo, luego prendió la perilla de luz, dándose cuenta de que Zayn ya se había ido al sofá y además se había cubierto el rostro con la almohada.

—Hey... — susurró suavemente una vez que se sentó al lado suyo y apoyó suavemente su mano en el brazo del menor. — ¿Qué sucedió?

—Lo vi...

—¿A quién?

—Liam... vino aquí. — masculló.

—¡¿Qué?! ¡¿Te hizo algo?!

—No... solo hablamos.

—Zayn... quítate eso.

El menor le hizo caso y se quitó al almohada del rostro, dejando al descubierto su nariz y ojos hinchados.

—Me veo muy lamentable... ¿no es así?

—No, para nada. — sonrió y acarició su cabello. — ¿Quieres que vayamos a por unas bebidas? Escuché que tienes mucha resistencia.

—No lo sé, Lou... no quiero salir.

—Entonces iré yo a comprar y tomaremos aquí, ¿qué dices? Te ayudará a despejarte.

—Está bien. — abrazó la almohada.

—Vuelvo enseguida entonces.

☆☆☆

Una vez que Louis volvió con unas cuantas cervezas, ya que no tenía el dinero suficiente para comprar algo más caro, se acomodó junto a Zayn en el patio trasero. El atardecer estaba haciendo presencia, por lo que el cielo estaba teñido de unos bellos colores cálidos.

El ojiazul sirvió un poco de la bebida en un pequeño vaso y se lo entregó a Zayn, quien se lo tomó de un solo trago.

—Oh, wow. — lo miró sorprendido con una pequeña sonrisa.

—Sírveme más. — pidió cabizbajo.

—Como tú digas. — volvió a verter el contenido y aprovechó además a servirse  a sí mismo.

—¿No volviste a ver a Harry?— preguntó luego de unos minutos mientras miraba su vaso vacío y luego se servía más.

—Por suerte no...