y ahí
entre chiste y risa
entre anécdota y cuento
entre palabras desordenadas
sentí
en ese contacto visual corto
porque ambos estábamos sintiendo lo mismo
y no lo queríamos decir
no lo queríamos confirmar
pero los dos lo sentíamos
y no queríamos que nuestras miradas se crucen
para no crear un momento incómodo
después de abrirnos tanto
el uno con el otro.
por un segundo nos imaginé
como si ya nos hubiésemos dicho todo
en esa misma situación,
en el rio, hablando
contándonos de todo
pero ya sabiendo lo que sentíamos.
pero eso nunca pasó
porque ambos callamos
por temor
por vergüenza más que nada,
yo quería dar el primer paso
pero vos me das tanto miedo
porque sabia que vos también lo sentías
pero no sabia si querías poner eso en la mesa
y arriesgarte
y querernos
decírnoslo todo
o hacerte el boludo y seguir como si nada
y eso hicimos por un tiempo,
pero era,
arriesgarse
o nada.