MARIANA. Ombres de la dépression...

PARTE 1-5

Luego de esa charla con su amigo, Mariana acepta hablar con Alejandra, y esta le confiesa que a ella le gustan las mujeres, y que desde hace mucho Mariana era de su interés, pero tenía miedo de sentirse rechazada. Mariana sorprendida lo único que hace es escucharla y decirle que le gustaría intentar algo pero que no sabe qué hacer.

Es así como Mariana y su amiga de infancia comienzan a tener una relación "homosexual", y sin querer Mariana comienza a conocer lugares de ambiente (lugares donde van miembros no solo de la comunidad LGTBI, sino personas del común que ven en estos sitios un lugar diferente donde no son criticados); a su vez dentro de la institución y en otras instituciones comienza a darse cuenta de que hay hombres y mujeres parecidos a ella; algunos como Ricardo que aceptan su sexualidad y la dan a conocer, pero otras personas que están "bajo cuerda" y tienen miedo que las personas se den cuenta de su condición por el rechazo, ocultando este hecho con algo muy básico para ellos teniendo un novio o novia para "aparentar".

Ricardo por el contrario comienza a tener una vida muy activa sexualmente, es muy querido entre sus compañeros; todos saben que él tiene una preferencia sexual diferente, los cuales uno lo aceptan y otros lo rechazan; pero entre los que lo aceptan hay ciertas personas que comienzan hacer chanzas de su condición sexual y él lo acepta; pero hay otros que realizan chanzas muy diferentes que agreden los sentimientos de esta persona, pero que él no da a conocer para no sentir lastima.

Sin querer poco a poco, Ricardo se va cargando de todo esto y no sabe cómo deshacerse de todo lo que siente; comienza a tener pensamientos suicidas, no encuentra una salida, se siente ahogado, quiere gritar, pero no puede, quiere llorar, pero no quiere; por más que intenta olvidar, sus compañeros con sus chanzas le recuerdan a cada rato.

Un día, Ricardo llama a Mariana y le dice que está en la clínica, Ricardo se intentó suicidar; Mariana no sabe qué hacer, su amigo que le había dado muchos consejos y mucha fuerza durante sus momentos difíciles, atento contra su misma vida; Mariana se sentía mal porque no vio las señales que Ricardo le estaba dando, pidiendo auxilio, pidiendo que alguien lo ayudara a desahogarse, pidiendo que alguien fuera su luz.