La venganza de Mariana había dado sus frutos, las personas que vieron a Antonio y Ricardo desnudos y abrazados, difundieron lo visto, inclusive una foto que tomaron llego a manos de la esposa de Antonio y del pastor de la iglesia donde asistía Antonio; la vida de Antonio cambiaria drásticamente. Ricardo por el contrario no tuvo problemas con su novio, ya que Andrés conocía lo que iban hacer Mariana y Ricardo, inclusive estuvo presente cuando desnudaron a Antonio y Ricardo se desnudó; pero se fue de la institución horas antes de amanecer.
Mariana se sentía una libertad muy grande; Antonio ya no la juzgaría porque él había hecho lo que nunca haría; la hombría de Antonio, había quedado por el piso.
Por el contrario, Mariana siguió su vida normalmente y Alejandra no sospechaba que Mariana sabia la verdad; hasta cierto día en que tuvieron una discusión; y Mariana no pudo guardar sus palabras y su rencor y le reprocho "porque se había acostado con Antonio"; Alejandra, sorprendida se hacia la indignada, y le mencionaba que no inventara mentiras, Mariana por el contrario la gritaba y le decía "que tuviera los pantalones y le contara la verdad".
Alejandra, ya "contra la pared", exploto y le dijo que si, que se había acostado con Antonio, pero para hacerle una venganza en nombre de Mariana; Mariana le dijo que no la creyera tan ilusa, que eso no era así. Alejandra lo negaba, hasta que con rabia le menciono que se había acostado con él y con otras personas desde el día que se habían casado; que solo tenía a Mariana por interés.
Mariana con rabia y sin pensarlo, le pego una cachetada y esta le devolvió la chaqueta; comenzaron a agredirse verbal y físicamente; hasta que Mariana contra la pared y llena de mucho rencor tenía a su esposa contra la pared y sus manos agarrando su cuello con fuerza.
Pero algo la hizo caer en cuenta de los que estaba haciendo, le soltó el cuello y se fue de la casa; Mariana no volvió a saber nada de su esposa durante unos días, hasta que cierto día recibió un mensaje y una llamada que decía "perdóname", desde ahí Alejandra comenzó a seguirla y a insistirle para que la perdonara.
Mariana siempre había querido tener un hijo, quería ser madre, pero no había podido; Alejandra, le menciono que ella estaba embarazada de Antonio y que quería tener el hijo y que Mariana y ella lo criaran juntas.
Mariana se negó, y tras ver la negación, le menciono la felicidad que tenía tras la noticia de que iba a ser madre; y que Mariana nunca podría ser madre, porque era una "patética niña que no debía vivir", "que no fuera ilusa que nadie, ni un hombre, ni una mujer la tomarían enserio", "ni para el sexo servía".
Mariana solo se fue sin decir una palabra; aunque era la segunda vez que pasaba; no se dejó vencer, siguió su camino, siguió sus metas, sus objetivos.
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MARIANA. Ombres de la dépression...
General Fictionuna historia de una chica ficticia en la cuál se centran historias reales; una manera de combatir la depresión.