Cuando JinKi conoció a MinHo se enamoró a primera vista de él, su hermosa sonrisa era perfecta ante sus ojos. Jinki tenía solo 16 años cuando fue arrastrado por Yoona para ver a los jugadores de un partido de fútbol de fin de año escolar y ahí conoció la duda, el amor, la felicidad, el miedo y algunos otros sentimientos más al ver a aquel chico que le hizo latir su corazón.
Ya habían pasado más de 15 años desde entonces, eran las 8 de la mañana y esperaba que la cafetera terminara el proceso. "Tin" fue el aviso de que el café estaba listo, sirvió dos tasas y las llevó a la mesa junto con las tostadas que había preparando una hora atrás, después de tener todo listo se quitó el delantal y se dirigío a su habitación, un cuerpo ya hacía en su cama, se acercó a él y le abrazó.
"Buenos Días amor" dijo con una dulce y suave voz acompañado de un beso. "MinHo, levántate a desayunar que se te hace tarde"
El nombrado se removió pero sin despertarse del todo, anoche había llegado tarde debido a una junta que se suscitó en el último momento y solo había podido dormir poco, círculos negros contorneaban sus ojos y grandes contracturas eran la prueba de lo estresante que podía ser su trabajo.
Después de ganar aquel partido no solo consiguió la mirada de los técnicos que podrían ofrecerle becas en las mejores universidades, sino que también ganó el corazón del hombre que ahora era su esposo. MinHo lo vio tras la cerca, estaba en las gradas, su piel roja por la exposición al sol y sus manos liándose una a otra.
"MinHo"
Un chico un más bajito que él le tomó del hombro.
"La fiesta no puede empezar sin nuestro capitán ¿que tanto miras?" Al darse cuenta de donde miraba MinHo no dudó en expresar su sorpresa. "Oh, así que el capital de fútbol está interesado en la reina de la escuela?"
"Jonghyun, ¿quienes son ellos?"
"¿Hablas de Yoona y Jinki?"
"Si"
"Ammm, Yoona es una musa hermano, una completa diosa en el mundo humano y Jinki es su mejor amigo desde el preescolar"
"¿Ellos están saliendo?"
"Ammm no, aquel hombre es homosexual, así que será mejor no juntarnos con el, no vaya a enamorarse de ti"
"Invítalos"
"Yoona ya sabe que tiene invitación"
"Pero seguramente no irá si no va el bicho de su amigo, invítalo"
Yoona y Jinki fueron invitados por los chicos del equipo de MinHo a la fiesta de celebración. Mientras Yoona era el centro de atención en la pista, claro, su mejor amiga era preciosa, con solo 15 casi 16 años tenía un cuerpo tallado por los dioses, tenía una voz espectacular más aparte teniendo uno de los primeros Díez puestos como la mejor del instituto mientras Jinki era sólo uno más. Eso pensó hasta que lo conoció. Porque MinHo le hizo sentir todo lo contrario.
"¿No hace mucho frío como para que estés aquí solo?"
Levantó la mirada y entrecerró los ojos para poder enfocar el rostro de la persona frente a él. MinHo estaba frente a él, y Jinki que estaba sentado en la orilla de una fuente casi si va hacia atrás de la impresión. MinHo inmediatamente por instinto fue a por él pero sus cálculos no resultaron como él esperaba puesto que ambos terminaron sumergidos en la fuente.
"Mi vida, si no te despiertas estaré obligado a hacerte cosquillas" amenazo El mayor.
"Mmm"
"Mmm??? Yo no quería pero no me dejas opción"
sin importar que, retiró las sabanas del cuerpo de MinHo, se abalanzó a él con sus dedos preparados para hacer reír al amor de su vida y así fue, carcajadas por toda la habitación era lo único que se escuchaba, después pequeños y largos besos que llegaron a gemidos cortitos, Jinki nunca fue de gemir alto cuando hacía el amor con MinHo, su manos siempre se encontraban obstruyendo su voz sin embargo sus expresiones eran las encargadas de delatar lo excitante que era, MinHo estaba por terminar cuando su teléfono sonó, el mayor estaba por tomar el celular y colgar, hace un mes MinHo había regresado de un viaje de 6 meses a Japón y en todo este mes solo había podido tener sexo con él en dos ocasiones contando esta como una, no dejaría que Justo ahora le interrumpieran; sin embargo MinHo se adelantó y tomó la llamada, su expresión cambio de repente, ya no estaba feliz, su rostro se mostraba molesto. Salió del interior del mayor y entró a la ducha, Jinki se dejó caer en la cama y terminó lo que su miembro le pedía, venirse.
"MinHo... oh, Min"
"Nunca dices mi nombre"
"¿Desde cuando estás ahí?"
MinHo solo se había dado un pequeño remojón para bajar su complicada situación sin atender pero al salir se encontró con su esposo no solo gimiendo sino diciendo su nombre mientras dos dedos eran los encargados de entrar y salir. Inmediatamente Jinki se sentó y puso una almohada sobre el, "que vergüenza" pensó. MinHo se acercó y besó su frente y después sus labios.
"Sucedió algo urgente, cuando regrese terminaremos con esto, ok?"
"¿No vas a desayunar?"
"Desayuna tu, pediré que me compren algo en la oficina, nos vemos más tarde."
"Si"
MinHo se colocó su saco y terminó de atarse los zapatos, antes de salir de la habitación Jinki le gritó. "Te amo" pero MinHo no respondió. ¿Hace cuánto que MinHo no le decía que lo quería?"
A las 2 de la tarde ya estaba todo listo, la comida hecha y el aseo terminado. Se había metido a bañar para ir con Kibum. Key y él se conocieron en la universidad, Jinki había llegado con un pantalón de pana beige y chaleco de algodón azul y cuando Kibum lo miro no dudo en decirle que tan anticuado y tonto se veía. Tenían la clase de economía en conjunto así que impresionantemente hicieron buenas migas. Desde la vista de Kibum, Jinki tenía un pésimo sentido de la moda pero era una persona agradable. Una que valía la pena mantener a su lado.
ESTÁS LEYENDO
Prometí amarte hasta el final.
FanfictionJinki y MinHo están casados desde hace 15 años. Una visita a la oficina de Min le hace darse cuenta que sus horas extras no son debido al trabajo. Pero Jinki está tan enamorando que no le importa ser lastimado, no mientras aquel hombre con quien se...