10.Juegos

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Aunque no sabía si sería del todo cierto, le dije a Jb al volver, que había conseguido arreglar las cosas con Bambam, y él pareció satisfecho con ello.

Tan sólo a Youngjae en vez de tranquilizarle, le preocupó aún más, cuando oyó nuestra conversación, que el tema aún no estuviera zanjado y necesitáramos una nueva reconciliación.

Youngjae, con su inocencia, fue el único al que extrañó nuestro comportamiento. La idea entró en su cabeza quizá tan solo durante unos instantes. Se rió, y murmuró para sí, que casi parecíamos amantes.

Youngjae, en su ignorancia, era quien estaba más cerca de la verdad.

Tener secretos siempre me había encantado. Me hacía sentir emoción, complicidad. Esperé hecho un manojo de nervios su llegada de Sapporo. En parte porque me temía alguna reacción hostil por su parte.

Pero no fue así. Jinyoung y él entraron por la puerta con sus pequeñas maletas y hablaron primero con JB que salió a recibirles. Sus ojos se posaron en mí nada más acercarme. Me hizo temblar con aquella mirada.

Esas miradas penetrantes de Bambam, sinceras, tan honestas y descaradas. Me intimidó y emocionó. Nadie me miraba pero me incomodé de pronto. ¿Me había avergonzado?

Reí, y los tres se giraron hacia mí. Youngjae se nos unió en seguida, y todo fueron risas.

Esos momentos fueron los más emocionantes. Sentía emoción y curiosidad por saber qué ocurriría cuando estuviéramos de nuevo a solas.

Bambam me trataba bien, por primera vez en mucho tiempo. Pero algo era diferente aunque solo yo parecía notarlo. Me miraba de otra manera a los ojos.

Me hacía tener que apartar la vista.

Si nos mirábamos así el uno al otro... ¿qué parecería aquello?

Reí de nuevo sin poder evitarlo. Y nadie sabía por qué, ni siquiera yo.

Me había mostrado muy impaciente durante esta parte de la promoción, intentando recibir una respuesta inmediata del público a nuestro nuevo disco. Había intentado inundarme de trabajo para no pensar en él. No había funcionado mucho, y había hecho a JB preocuparse por mí.

Ahora...Bambam y yo parecíamos calmadamente distantes mientras todos nos preparábamos para una pequeña fiesta de reunión del grupo en casa.

También me miró cuando se dirigía a la habitación a dejar sus cosas. Yo acompañé a Jinyoung para ayudarle.

De pronto en la habitación se hizo el silencio.



-¿Para que fuiste a Sapporo, Seunah?- Me preguntó Jinyoung de pronto y a las claras cuando nos quedamos solos, como él solía hacer. Yo me mantuve en silencio.- Ni siquiera pasaste a saludarme, pensabas que no me enteraría si no lo hacías?

- no.- Contesté en voz baja.

-JB y Bam dicen lo mismo, que teníais algo que arreglar. Llevais así demasiado tiempo, ¿No crees? –Hizo una pausa en la que yo tampoco contesté.-No me quiero meter, pero.... todo viene por lo mismo?- Jinyoung hablaba con firmeza y yo me limitaba a recoger, sin atreverme a mirarle a la cara, fingiendo indiferencia.- Pasaste la noche allí? En qué habitación estuviste?

Jinyoung sabía muy bien a donde se dirigía con sus preguntas. Y sabia que yo también.

- ¿Qué insinúas?- Pregunté algo tenso. Sabia perfectamente a lo que se refería, y él sabía que me hacía el tonto.

- Dios Jackson.... ¿no me digas que has llevado esto aún mas lejos?- Preguntó con desasosiego.

Para mi desgracia leyó mi gesto. Ese que decía....”bufff demasiado tarde...bastante pringados estamos ya”. Resopló con disgusto y dio esos pasos en el sitio que daba cuando no sabía como decir algo.

JackBam StormDonde viven las historias. Descúbrelo ahora