Que podría decir yo si la verdad nunca encontré una explicación, aunque no lo niego jamás la quise encontrar.
No podía entender por qué tenía esa mirada tan profunda, cada vez que sus ojos quedaban en algún punto fijo yo veía el universo mismo, veía mi propio universo reflejado en su brillo.
Recuerdo la primera vez que un día sin esperar nada, cuando ya no sabía y no entendía qué hacer con mi propio camino apareció, siempre fui una persona que necesitaba tener el ¿Porqué? de las cosas, aunque eso formara mis miedos, siempre quería una EXPLICACIÓN a todo.
Ella me des configuro de una manera que no puedo entender, fue desde entonces que no quería, no necesitaba ni buscaba una explicación a ese ¿porque? de las cosas, a ese ¿porque? de sus ojos.
Desde ese preciso instante me di cuenta que a veces no es necesario tener una explicación para todo o tener esa respuesta respuesta. No se si por miedo o por el simple hecho de tener que escuchar la verdad, miraba fijo sus ojos buscando esa misma historia que no encontraba en los míos, buscando mi propio camino o solamente encontrarme a mí mismo y eso es algo que jamás supe hacer que nunca pude hacer.
Cuando logre encontrar la profundidad de esos ojos me contaron tantos secretos que tenía guardados, encontré más que un universo tenía formada galaxias en su fascinante forma, en su color, y mira que yo no entiendo de colores pero esa miel que tenía era más que color.
Cada vez que mi mente se nublaba que no podía ver con claridad veía a través de sus pupilas, en ellas escondía cada maldito miedo que el paso del tiempo le genero. Desglosar cada vivencia que tuvo fue lo más difícil, no era fácil de comprender pero me dejo amar esa profundidad como nunca dejó a nadie, lo mas loco de todo eso es que me hizo un lugar y no volví a salir mas de ese mundo que creo para mi.
Una vez cuando todo se oscureció, que las estrellas se apagaron para los dos no se me borró de la memoria como sus ojos reflejaron el dolor, nunca antes había visto y odiado tanto cómo rodaron esas lágrimas por sus mejillas, que era justo donde se escondía toda esa tristeza que jamás compartió, todo esos miedos y dolor que en algún momento me costó descubrir.
No puedo ni negar que la ame aun mas desde ese día, con todas esas fuerzas que ni yo tenía, digo que no tenia por que de su mirada dependía hasta mi propias fuerzas y no las encontraba, sus ojos se cerraron para mi en ese maldito instante. No supe qué hacer, pero me tomo de la mano, con una fuerza que aun no puedo entender de donde salieron, si según ella ya se había rendido por no tener una explicación, la misma maldita explicación que no quisimos tener al principio aun sabiendo los riesgos que tenían nuestras miradas y corriendo en contra de todo eso que nos advertimos cuando comenzamos a descubrir miedos que ni nosotros mismos sabíamos que teníamos.
Queríamos entender el por que de todo eso, pero no del amor que sentíamos y mucho menos de la profundidad con la que nos mirábamos, si no entender el por que teníamos que amar tan fuerte sin poder agarrarnos con la misma intensidad, el por que debíamos soltar para seguir amando si lo único que queríamos era un poco de todo eso que sentíamos.
Me miraba de la misma forma con la que yo miraba cada parte que ella tenía, cada defecto que se remarcaba a sí misma, pero quise buscar en ese instante una explicación a como algo que irradiaba tanta paz podía ocultar esa oscuridad, todo ese dolor que cargo durante mucho tiempo, y nunca la pude encontrar, nunca termine de entenderla aun que me arme de paz con tal de poder aprender a como amarla, no era fácil amar tantos demonios sabiendo que yo siempre conocí el cielo y ahí arriba de demonios no se habla.
No volví a cerrar los ojos desde ese instante, todos los días busqué su mirada para entender en qué momento sus ojos habían dejado de verme como la primera vez.
Encontré la respuesta a todo y jamas había estado tan satisfecho con eso, y es por la simple razón de que no me gusta saber mas de lo que yo mismo me invento o creo para quedarme en el mismo lugar y no salir a la realidad.
Fue entonces que me di cuenta que sus ojos jamás había dejado de mirarme, nunca se había apago ese brillo en el que me encontré a mi mismo, en el que la encontré a ella, era que simplemente sus miedos en ese momento habían tomado represalia y lo ocultaron para que yo no lo viera, dice su boca que fue para no causarme daño, para no olvidar lo que me había dado. Pero fue más grande la luz con la que me miraba y solo basto eso para darme cuenta que desde ese momento la única explicación que tenía y quería fue que aún brillaban para mí o por mi, que aun tenia ese lugar que me había creado y que nunca dejó de amarme con la misma profundidad que lo hizo cuando apareció para salvarme hasta de mis propios miedos, aun teniendo los mismo, aun sabiendo que ni ella misma podía salvarse de las tormentas que su mente creaba, aun así me salvo y lo volvió hacer todos los días.
No tenía fuerzas pero las buscaba para mi, para poder entregarme y hacerme entender que aunque el tiempo pase, aunque la oscuridad tapen la miel de sus ojos nadie nunca podía negarme la profundidad con la que me miraba, ni ella misma podía negar eso porque sus ojos tenían una misión propia y era no dejar de mirarme como la primera vez.
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"Salvar(nos)"
RandomDescubrir la soledad una noche tan oscura y darse cuenta que entre simple letras esta mi propio ser, encontrar(nos) lo que realmente queremos, salvar(nos) para dar la ultima bocanada de aire que sueltan nuestros propios pulmones y saber que en un si...