"Salvar(nos)"

Parte 2: "Encontrar(me)"

Encontrarme, encontrarte o encontrarnos.

Que podría ser mejor, no podría saberlo si hoy siento que no tengo absolutamente nada, como podre descubrir donde deje todo lo que era antes de querer encontrar(te) donde ya me di cuenta que no estaba(s).

Baje por la parte más oscura de un rincón intentando encontrar esa luz que en algún momento había perdido, no pude, no estaba, solo estaba buscando un poco de resplandor.

¿Pero para que? si ya lo tenia en mi, pero no podía descifrar cuan fuerte era por ir detrás de un algo tenue que apocaba mi propia luz, esa que brillaba más fuerte que cualquier reflejo que un ser podía dar(me).

Mis ojos tenues en busca de libertad, podría decir que un día sin pensarlo me levante tome ese aire que ahogaba tan fuerte mis ganas de gritar, de salir, de soltar(me) para poder agarrar(me) aún más fuerte que al principio. No lo analice tanto simplemente, solo sentí dentro de mi que tenia todo lo que necesitaba para ser libre, feliz o quizás un poco más loca de lo que ya era.

No quise tomar mas como rehén a mi propia libertad, si ya sé lo que busco porque no encontrar(me) al final del maldito arcoiris, pero pensé dentro de mi ¿para que? si eso es solo un simple reflejo que salió luego de la tormenta que arrasó con todo y es simplemente una luz de colores falsa.

De vez en cuando estaba bien perder(me) para darse cuenta que eso también es ganar(me) por que de eso se empezó a tratar mi vida.

Desde que me di cuenta de que estoy viva de que los sentimientos, los miedos y las equivocaciones son parte de eso. 

Pensé si  realmente las decisiones que había tomado a lo largo de esa vida las tome bien o mal, pero bueno quien me dice a mi que es lo que está o no bien, al fin de cuenta nadie tiene un prototipo de lo que está bien o no, y mucho menos de lo que está mal, si últimamente nadie hace nada mal o por lo menos eso quieren fingir según lo que cada uno asume.

Siempre soy yo quien le pone la etiqueta a todo, y para que etiquetar(me) si puedo ser todo o nada al mismo tiempo, si quiero y puedo ser lo que yo siento, y ser mi propia etiqueta, después de todo las etiquetas son puro marketing y publicidad.

Desde entonces seguí buscando lo que había perdido o lo que yo pensé y di por perdido, pero siempre lo tuve ahí, frente a mi o a mis ojos y era yo, era mi propio reflejo lo que estuve buscando toda mi vida. Pero el resplandor no me dejaba ver, hacia destello contra el mismo espejo en el que me miraba y era obvio que mucha luz a veces no es bueno eso nos nubla la vista, nuestro camino o hasta el final de la misma luz.

Se dieron cuenta que por eso nunca podemos llegar a ver donde comienza una luz, por que cuanto más nos acercamos menos vemos, pero sí podemos saber hasta donde llega y a qué distancia vemos mejor o hasta donde queremos ver, cuanto más lejos nos vamos más desaparece y si nos quedamos en la mitad solo buscamos la comodidad para nuestros ojos, pero si vamos variando conoceremos millones de tonos, mucha intensidad o suavidad, todo depende donde queramos estar o pararnos, hasta donde queremos llegar o quedarnos pero siempre debemos variar para que no se nos nuble la vista o nuestras propias ideas.

Pensaba no, ojala pudiera tener un botón con el cual apagar la luz cuando me moleste y encenderla cuando quiera ver, para que el resto del mundo no me viera cuando ni yo me encuentre o para no ver en lo que me e convertido, en lo que me convirtieron, pero eso no solucionaría nada, solo me haría notar mi propia ausencia la ausencia en la mismísima oscuridad donde ni yo podía encontrar(me) la luz que estaba perdiendo.

Un día decidí ignorar(me), decidí desaparecer y así como lo logre de la nada volví, un día decidí volver. Por que logré en ese instante encontrar(me) donde había perdido toda esperanza de ser feliz, pero lo pude lograr, por que siempre puedo, por que al final cuando logras la tonalidad perfecta te encontrás, me encontras y logre encontrarnos, pero el encontrarnos no te abarca a ti, me abarca solo a mi con todo lo que soy, con todo eso que quiero ser.

Por que al fin de cuentas el encontrar(nos) es personal, encuentro a mi yo de ahora, a el que perdí y ese que quiero llegar a ser cuando todo en mi llegue a el equilibrio.