una Kunoichi en Beyblade

academia bey

El pequeño hyuga estaba más que feliz ya que podría ir a aquella academia bey para poder entrenar y cumplir sus metas.

—oe aki...la neta deberás ir a esa cosa?— preguntó de forma berrinchuda la pelirosa con una mirada de "no quiero ir" el chico suspiró.

—sakura-nechan...ya terminaste con tus batallas el viejo quiere que vayamos a una academia y elegí el lugar, no quiero quejas— Ante aquello la rosada hizo un puchero causando risas en el Hyuga.

—¡vamos! conocer y vivir una vida pacífica no es tan malo— la rosada medito aquellas palabras.

—supongo que tienes razón— se llevo ambos brazos detrás de su cabeza.

—oye Sakura...tu cabello está un poco más largó— respondió el niño observando los mechones rosas que caen en frente de la oji-verde, aún así la parte de atrás era muy cortó.

—umm supongo que solo el frente...lo cortaré si estorba— explicó la pelirosa encaminando se junto al hyuga hacia aquella academia bey goma.

—oye nee-chan déjate crecer el cabello, apuesto que te verías muy femenina de esa forma— ante aquellas palabras Sakura sonrió con nostalgia al recordar palabras similares de una vieja amiga.

—esta bien, pero con la condición que podré usar más pantalones y shorts....odio las faldas— recalcó las últimas palabras con rabia.

—trato hechó ne-chan!— concluyó el peliazul cerrando aquel trató.
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—podrias recordarme porqué elegiste esté lugar?— preguntó por sexta vez la peli-rosa observando el lugar con ojos indiferentes.

—porque mi gran ídolo se fortaleció en este lugar— respondió el oji-blanco con admiración y emoción en sus orbes color perlas.

—ademas me encantaría ir a BC Sol... allí podría conocer a mi otro ídolo— explicó el peli-azul de forma optimista.

—fua...está muy metido en esto— susurró la rosada observando la sonrisa de su amigo, sonrió por la felicidad de su acompañante.

Ambos jóvenes apresuraron el pasó para llegar a la academia bey.
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Todos en el aula quedaron curiosos al saber que tendrían nuevos compañeros, pero cierto peli-rubio era indiferente observando por la ventana.

—pasen a partir de ahora ellos serán sus nuevos compañeros... Esperó y sean amables con ellos— explicó el tutor con serenidad, el asombró por parte de los alumnos no era de esperarse ya que ese cabello rosa y par de ojos perlas eran difícil de olvidar ademas de aquel show que armaron.

—ah tu¡maldito chicle!— rugió con odio el peli-rubio de peinado extravagante, él peli-rosa sonrió de forma cinica.

—oh señor escoba ¿cómo le va la limpieza?— preguntó de forma sarcástico causando risas en los demás niños.

—¡serás!— exclamó el joven rubio de peinado extravagante.

—¡ya basta! Capi guarda silenció y siéntate...pasen a sus asientos por favor— pidió el maestro con tono gruñón.
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Al terminar las clases los adolescentes podían ir a practicar al bayblade, el Hyuga esperanzado de prácticar junto a la rosada la busco y la vio salir del aula como loca gritando "¡dulces!" una gota de sudor resbaló por la nuca del oji-perla.
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Aki fue hacía la azotea con la intención de encontrar allí a su amiga pero se sorprendió al encontrar a un rubio de ojos rojos acompañado de un albino quien parecía siempre estar sonriendo.

—oh tu eres el nuevo ¿no?¿qué te trae por aquí?— preguntó el albino de forma interesado.

—oh solo vengo en busca de concejos en el Beyblade...quiero mejorar en el— dicho aquello el peli-azul se acercó a aquel dúo pero fue visto de mala manera por los demás seguidores del rubio.

—oye lárgate de aquí en este lugar solo entrena Fubuki fumiye nuestro capitán—exclamó otro más pequeño observando de mala manera al oji-perla.
Aki puso una expresión triste y solo asintió.

—lo siento no quise molestar...me retiró— exclamó para ir en busca de su amiga nuevamente pero la voz del capitán lo detuvo.

—puedes quedarte...solo no hagas mucho ruido— explicó el rubio concentrándose en su entrenamiento nuevamente, al Hyuga se animó bastante al escuchar aquella respuesta...pero a cierto peli-rosado quien observó todo desde el techo de la azotea frunció las cejas, rompió incluso el caramelo con sus afilados dientes caninos.

—¡Interesante no sabía que por lamer medias te hacía de un rango más alto¡— exclamó con sarcasmo dirigido al pequeño que trato mal a aki, todos estaban sorprendidos ya que no sabían de dónde venía la voz a excepción del portador del byakugan.

La rosada salto del techo y se posicionó al lado de su amigo, mirando de forma feroz al pequeño insolente.

—eh Sakura te he estado buscando...¿dónde díablos estuviste?— preguntó el peli-azul de forma berrinchuda.

—ah fui a comprar dulces y vine aquí...y ya me voy— explicó de forma perezosa para marcharse, pero una mano aferrada a su remera la detuvo.

—no te irás...te quedas aquí—. demandó el oji-perla con seriedad, por otro lado la peli-rosa suspiro antes de asentir.

—si, si de acuerdo...— respondió con un bostezó, todos los demás observaron detalladamente al peli-rosa más aún cierto albino y pelirubio.

—ah tu eres el que se enfrentó a Capi...¿no es así?— afirmó el albino con una sonrisa amigable, por otro lado la peli-rosa lo observó indiferente.

—ah la escoba con patas?ah sí, si estuvo facilitó— exclamó con sarcasmo causando una pequeña risa departe de aki.

—soy suoh y el es Fubuki fumiye el capitán de este club bey— explicó el albino de forma arrogante.

—ahh genial!soy aki hyuga y ella es mi amiga sakura haruno— respondió el peli-azul emociónado, a ambos jóvenes estaban sorprendidos.

—¿eres una chica?con el cabello así...pareces...— exclamó souh con una gota de sudor en su nuca.

—ah si eso tranqui no pasa nada, solo  rompenme las bolas y yo les rompo el ano— explico de forma "amistosa" la pelirosa, causando que a todos se le cayera una gota de sudor más grande.

—nee-chan ¿ese vocabulario? !te dije que ya no uses malas palabras¡— regañó el hyuga a su amiga, está bufo de forma burlona.

—¿puedo hacer una pregunta?— exclamó Fubuki con seriedad.

—ya la hiciste— respondió con sarcasmo la peli-rosa, aquello causó una vena en la frente de Fubuki.

—como te atreves a responder de esa forma a nuestro capitán— regaño el menor, Sakura dirigió su mirada al niño y lo miró como si fuera el peor excremento en la vida.

—el respeto se gana...y tu solo eres un arrastrado...me das asco— los ojos de la peli-rosa se achicaron dándole un aire más cómico.

aki por otro lado cayó de espaldas por lo grosera que resultó su amiga.

—lo siento...Fubuki es que ella es así...— explicó el pequeño levantándose del suelo.

—no te preocupes cada uno es como es— respondió con simpleza volviendo a su entrenamiento bajo la atenta mirada del resto allí presente.
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Continuaraaaa....