una Kunoichi en Beyblade

perdonar y comprenderás

El pequeño observó desanimado el desayuno jamás quiso ser grosero con el pelirosa...aún así le causó rabia y tristeza el perder a su única familia o lo que quedaba de ella suspiró con arrepentimiento.

—"sabes que no lo hizo por maldad, de una u otra forma salvó a tu hermana nadie querría vivir siendo un fenómeno y mucho menos sabiendo que perdió su humanidad"— Aquellas palabras del joven peliazul aún rondan por su conciencia haciéndole recordar y entender todo el dolor que sufrió junto a su hermana en aquel momento la puerta se abrió y por el entro el pelirosa de forma silenciosa tomando una manzana de la cesta de frutas para luego tener la intención de ir a otro sitio, la voz del niño lo detuvo.

—nii-san...lo siento no estaba pensando claramente...sabes?dejemos eso atrás y seamos amigos, soy aki hyuga—
el pequeño mantuvo la cabeza agachada con vergüenza, ante aquella acción al pelirosa le pareció tierna y no contuvo sus ganas de acariciar fraternalmente el cabello del niño.

—un gusto aki, soy Sakura haruno y no te disculpes soy la que debería pedirte perdón— la rosada le sonrió con felicidad y cariño.
El pequeño ensanchó sus ojos al saber su nombre y por las palabras que había dicho.

—no te preocupes Sakura!seamos amigos¡— el niño ofreció con alegría.

—no— aquella simple respuesta lo dejo en color blanco y con lágrimitas en los ojos.

—somos familia— termino la oración la pelirosa con serenidad, el niño volvió a sus colores y sonrió a la oji-jade.

—jahajaja deberías haber visto tu expresión cuando dije "no" jajaajja— exclamó la rosada riendo divertida.

—!ne-chan que mala eres¡— aquello aumento las risas de la pelirosa y el pequeño se unió a ella.

—aki...vamos a pasear por allí ¿que dices?— el niño emocionado asintió.
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
ambos niños fueron a pasear por dónde les daba la gana hasta que algo en concreto llamo la atención a aki se dirigían allí por pedido del peli-azul.
Apenas ingresaron al lugar todas las miradas se pegaron a ellos aquello causó pánico escénico al portador del byakugan quien se sonrojo bajando la mirada por otro lado el pelirosa tenía los ojos hechos rendijas y su expresión decía "que mierda miran" mientras se urgaba el oído limpiando la suciedad imaginaria que tenía.

—amm...no sigan, sigan vamos es emocionante ver como tiran el trompo ese...— el rosado exclamó con burla e ironía causando que a todos se le apareciera una vena gigante en la frente. por otro lado el peli-azul al lado suyo temblaba por las miradas asesinas que lanzaban hacia su dirección.

—!oye tú¡ ¿cómo te atreves a insultar al Beyblade?— exclamó un peli-rubio con un extraño peinado elevado hacia arriba.
El pelirosa dirigió su mirada desinteresada al niño y su rostro se distorsió al intentar no reír.

—"escoba-man, el rastrillo asesino, la escoba legendaria ex-cobalur (inner Sakura se imagino una espada legendaria) un oponente difícil de limpiar"— susurró con voz ridícula al fondo de su conciencia, el peli-rosado no aguanto y se echó a reír a carcajadas.

—ehh ¿porque te ríes en una situación como está?!— reprochó el peliazul. el pelirosa apenas logro apuntar con su dedo al niño frente suyo.

—e-e-escoba— fue lo único que pronunció el pelirosa ya que cayó al suelo y se sujetó las tripas de tanto reír, incluso le salían lágrimas de sus ojos.

El peli azul dirigió su mirada al niño y al ver su peinado estaba más que incrédulo incluso llegó a activar el byakugan causando más carcajadas en el pelirosa
El peliazul desactivo su habilidad visual y apartó la mirada intentando no reír pero le fue imposible ya que su amiga no lo ayudaba en aquella situación.

—¡dejen de reírse de mi cabello!¿como se atreven?¡insolentes!— rugió el peli-rubio con enojó dicho esto saco su bey y apunto en dirección del peli-rosado quien aún se retorcía en el suelo.

—!tengamos una batalla en este momento¡— ante aquella petición el peli-rosa como si fuera arte de magia dejo de reír y lo observó indiferente.

—llamas batalla a jugar con unos trompitos?no gracias— dicho aquello el peli-rosa volteó con fin de salir de aquel lugar.

—!eres un cobarde al no aceptar el duelo¡— el pelirosa pare en seco y sus ojos tomaron un tono frío y vacíos, volteó lentamente y observó al peli-rubio.

—bien juguemos!te romperé el ano tan fuerte que no podrás volver a caminar¡—
exclamó con tono burlesco los presentes ante dichas palabras tan...obscenas ensancharon sus ojos y solo podían abrir sus bocas como una enorme O.

—¡que no insultes!— regaño el peli-azul con reproché.

—si, si hablamos luego de los vocabularios...pero primero le romperé el pito a este pendejo— una gota más enorme cayó por la sien del peli-azul.

El rosado se dirigió hacia donde se encontraba aquella arena, de paso agarro un bey y un lanzador de uno de los espectadores sin que este se diera cuenta.

—haruno...nunca has jugado al Beyblade ¿cómo demonios creés que ganarás?
!estás loco¡— regaño el peli-azul con sus cejas fruncídas, aquel dato sorprendió aun más a los espectadores.

—me chupa un huevo a lo loco se aprende!jajaajja¡— todos cayeron de espalda por tal confesión.
*
*
*
*
*
Ambos estában con miradas fijas y el rubio lo miró aún más con rabia.
—saca ya tu bey que esperas?!— el peli-rosa con ojos hechos rendijas saco un bey y lanzador bastante conocidos para todos los espectadores.

—oye ¿qué haces con el bey de toko?!—exclamo otro peli-rubio de ojos rojos.
la rosada dirigió su mirada al chico.

—lo estoy usando...¿qué no ves?— ante aquella simple respuesta todos cayeron de espaldas.

Todos en aquel momento se preguntaban quién demonios era el peli-rosa y si estaba bien de la cabeza. Ambos contrincantes se observaron analizando el uno al otro, aquella atmósfera llena de seriedad causaba emoción e intriga o eso pensaban...

— usarás tu cabello para lanzar el bey?— preguntó con seriedad la peli-rosada.

¡Pam!

Cayeron de espaldas por tal pregunta del peli-rosa.

—ya cállate maldito loco y deja mi cabello en paz!— insulto el rubio arto de todo aquello. por otro lado la rosada lo ignoro observando aquel trompo en sus manos fijo nuevamente su vista en frente y sonrió con demencia mostrando sus caninos dientes.
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
Continuará