Vicio a la tentación.

06

Chanyeol no habla durante el camino, solo se remueve y gira las caderas en su asiento incómodo, mirando la forma en que los dedos de Kris se aprietan alrededor del volante. Tiene buenas manos, se da cuenta Chanyeol. No mucho más grandes que las propias, quizás solo un poco, pero a comparación sus venas son gruesas, largas y pulsantes. Él, trata de no imaginar los dedos de Kris enterrados dentro de él, húmedos y juguetones. Lo intenta pero falla.

El pensamiento lo hace sonrojar y Kris parece darse cuenta por que lo está mirando de reojo.

— ¿En qué estás pensando? —pregunta Kris, y Chanyeol es atrapado en medio de sus pensamientos sucios.

— Nada — mira hacia otro lado demasiado avergonzado para mirar al mayor a los ojos.

El auto se detiene en un semáforo en rojo, y cuando Kris se da la vuelta para mirarlo, el rojo en sus mejillas llego hasta la punta de sus orejas.

— Y pensar —Kris le sonríe, la mano en el muslo de Chanyeol deslizándose hacia arriba.— Pensé que eras honesto.

El menor se retuerce aún más, conteniendo el aire en sus pulmones por aquella mano que cada vez está más cerca de su entrepierna.

— Simplemente dime que no —Kris lo está mirando fijamente, como si intentará grabar cada uno de sus gestos en su mente. — Si quieres que paré.

Pero Chanyeol lo sabe, sabe que no se siente capaz de pedirle que se detenga, no con Kris. Se siente como una masita moldeable con él que quiere más, cada vez más.

No tiene que esperar demasíado, no cuando los dedos de Kris comienzan a jugar con el botón de su pantalón.

—Abrételo —Ordena el mayor y las temblorosas manos del menor viajan rápidamente a cumplir el mandato. Ansioso por obedecer.

Desliza cuidadosamente la cremallera, los boxer con estampado animado saludando.

— No eres grande para esa ropa interior.

—¿Que tienen de malo? — Murmura intentando cubrirse de nuevo, el mayor no lo deja sosteniendo sus manos.

— Déjatelo, es lindo.

El semáforo cambio de rojo a verde en ese momento dando la indicación que podían continuar su camino, Kris ha devuelto la mirada a la carretera y ahora Chanyeol está en este lujoso auto con el pantalón abierto y con la polla creciendo orgullosamente.

— Quiero mirarte bien, Chanyeol.

Está avergonzado, ruborizado hasta la punta de las orejas pero no ha de negar que es emocionante y le excita sexualmente recibir órdenes de Kris.

Mete su mano debajo de su ropa interior para tomar su hombría y sacarla. No es tan grande comparada con la de Kris, pero tampoco pequeña, sino de un tamaño promedio con la punta rosada y sin vello alrededor.

Cuando Kris mira de reojo y mira rápidamente hacia la carretera, sonríe.

— Lindo.

— No digas lindo.

— ¿Por qué no? Sólo digo que para ser un pene, es lindo.

— Eso es como un insulto, los penes son penes. No son lindos.

— El tuyo lo es.

— Cállate — Chanyeol infló los mofletes, haciéndolo ver aún más lindo para los ojos de Kris.

Chanyeol gira la cabeza, viendo (sin mirar realmente) por la ventana lo que sea, intentando olvidar que tiene el pantalón abierto con una erección levantada orgullosamente y a la que Kris llamo linda. Siente una mano arrastrarse por su pierna, y escucha reír suavemente a Kris cuando la misma mano se acerca y agarra a Chanyeol por la polla.