El Amo Y La Esclava (Por Error) ~NALU~

¿Por qué?

Este capítulo está narrado tanto desde un narrador omnisciente (yop jaja) como de la perspectiva de Natsu. ¡Que lo disfruten!

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¿Por qué tiene que sentirse asi por esa fémina? ¿Qué clase de broma le juegan sus sentimientos?

Esa chica ya sufrió lo suficiente. De que serviría tratarla de forma diferente si al fin y al cabo se irá. Cosa que tal vez sea lo mejor para olvidarla de una buena vez.

Aunque la verdad es que me atrae totalmente. Tal vez podría intentar conquistarla... o bueno, ella hará todo lo que le pida de todos modos...

- No, no, no... ¡¿Qué diablos estoy pensando?! No puedo jugar con ella...- Natsu lanza una piedra al rio. Después de atravesar sobre su caballo parte del bosque llegó a este río. Decidió dejar al caballo dar algunas vueltas y guiarlo a beber. Después sentarse sobre la tierra y las rocas sin importarle su vestimenta. - Pero tener algo serio también sería... ¡Ah! ¡Te digo que no la puedo querer! ¡No debo!

El caballo suelta un relincho y Natsu suspira.

- No hablo contigo, Tsuna... - el caballo se queda parado a su lado y Natsu lo observa. - Tengo razón ¿cierto? Cómo se me puede pasar por la cabeza tener algo serio con una...- se interrumpe recordando las palabras de ese amigo- enemigo.

"No amo una esclava, Natsu. Amo a una persona, una persona que tal vez no sea reconocida como una, pero lo es."

- Tsk... estúpida princesa de hielo. Metiendo ideas en mi cabeza - murmura enojado mirando al río.

¡Sigue siendo una persona! ¡Una mujer y su nombre es Lucy!

Gritó aquella vez.
Lucy... Lucy, Lucy y Lucy.

- Sal de mi cabeza de una vez...

Las cosas son como son. No puedo permitirme tener algo con ella. Porque no debo jugar con sus sentimientos haciendole creer que algo más allá de lo carnal pasará y mucho menos creo que eso me ayude a superar mi mortal atracción hacia ella.

De cualquier forma, ¿no me estoy dando muchos aires? No es como si a ella yo le gustara. Me tiene más temor que otra cosa.

Aunque debo admitir que es muy dulce como persona. Suele estar dispuesta a ayudar. Es amable y le cae bien a las personas con una facilidad aterradora.

Siempre he admitido que es bella por fuera, pero por dentro es... encantadora.

- Pero... ¡¿que mierdaaaa?! ¿Por qué vuelvo al mismo punto? ¡Maldición! - Tsuna me observa. No se aparta ni se asusta con mis gritos de maniático.

Me levanto y acaricio su cabeza.

- ¿Desde cuándo me han importado tanto las opiniones ajenas? Es más, si no trato de estar con ella es porque no quiero y punto. - le digo a Tsuna el cual solo continua observando. - Ella se irá, continuará con su vida y yo con la mia, Tsuna. No creo que me odie pero, tampoco creo llegar a gustarle lo mínimo si le causo pavor.

Lo dejaré ser... ¿Qué importa si le he tomado cariño de manera inexplicable? ¿Que me parezca hermosa y esté pendiente de ella en todo momento?  Eso no importa. No importa si su sonrisa me deja aturdido y tenga sensaciones en mi pecho.

¿Por qué rayos me he vuelto tan apasionado?

- Ja... tal vez ya sea tarde para detener estos sentimientos estúpidos - Sonríe con tristeza - No importa, simplemente lo dejaré asi. Solo tengo que mantener distancia con ella - suelta un último suspiro. - Aunque no sea lo que quiero.