El Amo Y La Esclava (Por Error) ~NALU~

Por esta vez

Llegamos hasta su habitación. Agarro la manilla y abro. Damos dos pasos adentro... y después todo pasa muy rápido.

Antes de si quiera pensarlo, correspondo el beso de Natsu. Cuando mi cabeza comienza a reaccionar intento apartarme, pero sus brazos me mantienen pegada a su cuerpo. La pasión del momento me sube la calentura.

Tal vez escuche la puerta cerrarse, y tal vez di pasos hacia atrás guiada por él...

Y dice tal vez porque en el momento que siente su espalda sobre el colchón es que la deja tomar aire.

- Natsu...

- Luce...- Ella lo mira con los ojos bien abiertos... Él parece más en trance. Tiene los ojos entrecerrados y respira pesadamente. - Eres hermosa...

Nuevamente el sentimiento de pena se hace vigente. Mira al techo para decir.

- Eso lo sé...- si no fuera por la timidez reflejada en su voz, cualquiera se daría cuenta de que se lo tiene bien creído.

Natsu le sonríe para tomar su rostro entre sus manos y volverla a besar. Ella le corresponde. Cada segundo que pasa se siente más nerviosa. Su corazón late a mil.

Cuando baja a su cuello, él espera su usual reacción. Su típico: "Detente, por favor..."

Y aunque él ya estaba maquinando que contestarle... ella no dice nada. Lo abraza por los hombros.

- Uhmm...- aprieta los labios y deja que el Dragneel siga el recorrido.

Su besos van desde su cuello a el hombro derecho. Baja la tela del vestido que estorba su paso.

¿No dirá nada?

A pesar de sentirse mareado y deseoso, sabe que ella siempre le pide que se detenga. Aunque escucharla contenerse lo pone a cien y las ganas de hacerla gemir casi le inundan... no pretende estar con ella en semejante estado.

Cuando sus labios llegan al inicio de sus senos, ella se remueve.

- Natsu...- suspira. Deposita un beso en su escote y alza la cabeza para mirarla.

Jadeante, sonrojada y los ojos cerrados con presión.

- ¿Por qué no me detienes? - la pregunta sale antes de si quiera sopesarla.

El silencio que sigue a eso lo hace fruncir el ceño.

¿De verdad... quiere esto?

Creo que el alcohol me está afectando de más.

- Pu-pues...- lleva ambas manos a su cara.

¡Que pena! ¿No era esto lo que queria? ¿Por qué me cuestiona ahora?... ¿será que me equivoque?
...
No... Él siempre dice desearme. ¿Que se supone que diga?

- Lucy...- le quita las manos de la cara. - ¿De qué te escondes?

- ¿No era esto... - dilo, dilo. - ¿No era esto lo que querías? - ahora el tono en el que le habla se percibe molesta.

Él se siente confundido.

- Si - responde pestañeando y buscando que algo lo despierte de los efectos del alcohol.

- ¿Entonces? - se cruza de brazos.

Ahora él frunce aun más el ceño.

¿Pretende entregarse a mi?

Su corazón late con fuerza. La sensación en el estómago le recuerda que hoy bebió de más. Entonces comienza a temer que todo sea una alucinación... o un sueño... o que en horas olvide lo que ha pasado.