Emma JacksonMis piernas se vuelven temblorosas, débiles y en menos de un segundo caigo contra el suelo, doblo mis rodillas y clavo mi cabeza al instante en ella, la palabra no, sale una y otra vez de mis labios, empiezo a balancear mi cuerpo atrás hacia adelante sin poder controlarlo, pánico, sentía pánico total, estaba teniendo un ataque de pánico.
La mano de Lucas toca mi rostro e inevitablemente grito un "No" mucho más fuerte.
—¿Qué sucede? Por dios, Emma ¿¡Qué demonios te pasa!? —Grita igual, su voz suena levemente preocupada y a la vez desesperada. Levanto mi rostro encontrándome con el suyo a escasos centímetros, mis ojos se llenan de lágrimas, las había estado conteniendo pero hoy no podía, no podía controlar mi cuerpo ni siquiera. —Joder. —Murmura al verme a la vez que se pone de píe.
La puerta se abre de golpe por segunda vez en la noche y una Megan arreglada y despreocupada entra en la habitación.
—¿Qué le pasa a la idiota? —Cuestiona mirándome con desprecio.
—¿A qué vienes? —Pregunta en respuesta Lucas.
—Aron me ha visto. —Dice, el rostro de Lucas palidece y mi corazón da un revuelco de esperanza en cuanto escucho su nombre, las lágrimas fluyen con más frecuencia y poco a poco los temblores en mis píes y cuerpo se detienen.
—¿¡Cómo demonios ha sucedido!? ¿¡Por qué putas te dejaste ver!? —Inquiere alterado, Megan cruza sus brazos y sonríe.
—Tengo derecho a salir y a vivir mi vida normal, tu tienes lo que quieres, así que yo también merezco tener lo que quiero. —Termina de decir para luego guiñarle el ojo. —Además lo he despistado le he dicho que mi familia pago una gran recompensa por mí y que debido a que Emma es una pobretona decidieron quedarse con ella y hacer dinero. Cayo redondito y fácilmente, es más parecía más desesperado luego de que se lo dije, así que no hay de que preocuparse. —Sonríe de manera irónica, Lucas suspira. Las esperanzas se esfuman de mi mente de inmediato.
—Eso espero. —Vuelve a posar su vista en mí. Comienzo a balancear mi cuerpo una vez más pero esta vez de manera voluntaria. —Debes calmarte bonita, volveré más tarde. —Dice para luego tomar del brazo a Megan y arrastrarla fuera de allí.
Un suspiro ahogado sale de mis labios, es el primer y más raro ataque de pánico de mi vida que he tenido.
La policía, Aron, mi familia, Scar, mi padre, ¿Se habrá enterado él?, claro que sí, la universidad debió avisarle. ¿Se habrán olvidado de mí? ¿A caso les da igual sí me encuentran o no?
Me quedó hecha un pequeño bolillo en el mismo lugar, no puedo quedarme aquí, tengo que salir, debo salir de aquí.
Me pongo de píe, con mi cuerpo sintiéndose totalmente débil, presiono mi mano derecha contra la pared y apoyo mi peso en ella. No puedo esperar a que la policía me encuentre, debo salir de aquí por mi propios medios, ya no voy a esperar más.
Camino aún sujetada de la pared y busco una vez más en cada una de las gavetas y cajones de la habitación revoloteo todo, debajo de la cama, encima del armario, en cada esquina de la habitación pero el resultado vuelve hacer estúpidamente el mismo. Me siento exhausta sobre la cama y dejo caer mi cuerpo sobre el suave colchón, que me resulta molesto.
—Vaya, ya te estas acostumbrado. —Escucho la voz de Megan y me paro de golpe de la cama provocando un leve dolor en mi espalda baja.
—¿Qué quieres? —Susurro bajo. Ella sonríe.
—Nada, solo vine para mostrarte algo. —Dice sin dejar de sonreír. Saca su celular del bolsillo y comienza a buscar en el, una vez que parece dar con su objetivo, se acerca hasta mí y gira la pantalla hasta mi vista. Mi garganta se reseca y dos lágrimas gruesas brotan de mis ojos. En la foto se ve claramente a Aron y a ella abrazados, ella besando su mejilla y con su brazo estirado tomando la foto, podría valerme y darle poca importancia, pero la foto es claramente de hoy, no solo por que trae justamente el atuendo de hoy, sino por que se ve la fecha en ella, se ve exactamente la fecha de hoy. —¿Esta muy bonita, no? —Pregunta girando la pantalla nuevamente a su dirección. —¡Ay! ¿Estas llorando? Lo siento no pensé que te causará tanta conmoción. —Sonríe con fingida lástima.
—Vete. —Susurro con más lágrimas brotando de mis ojos.
Sabía que no debía hacerlo, sabía que no debía confiar en él y no lo hice pero aún así duele, mi corazón duele. En el fondo creía en él, creía que después de todo había una pequeña posibilidad entre nosotros, llegué a creer como la ingenua que era, llegué a creer en él, en que de verdad me quería, en que de verdad iba hacer las cosas bien por mí.
—¿Qué me vaya? —Se reí. —¿Eres consciente de qué no estas en tu casa, no? ¿No me digas qué creíste en Aron? ¿Pensabais que iba a dejar su vida de perro por ti? —Se incorpora hasta mi distancia y toma mi rostro. —¿Eso creías? —Cuestiona con su sonrisa pasmada en su rostro aún.
Empujo su mano de un fuerte manotazo y me pongo de píe en un segundo, olvidando e dejando atrás lo débil que me siento.
—No, no lo creí pero después de todo no lo hizo tampoco por ti, ¿no? Ni siquiera te tomo en serio. —Me río sarcásticamente ante el fuerte cambio de una sonrisa a un rostro cabreado.
—¿Y a ti sí? —Vuelve a reír. —¿O es qué no sabes que también se follo a tu supuesta mejor amiga? —Inquiere y esta vez es mi sonrisa sarcástica la que desaparece.
¿Qué? No, Scar no permitiría eso, ella nunca tuvo ni mostró interés por él, solo se ponía un poco nerviosa cuando él estaba cerca pero era lo que todos hacían, ¿no?
Ella es diferente al resto, ella, a diferencia de las demás no babeaba por él, en cambio no le gustaba que fuera tan arrogante y además sabía que me gustaba, Scarlett siempre ha sido una buena amiga conmigo, ella no haría algo así, Scarlett Carson no es ese tipo de persona.
—¡Cierra la puta boca, Megan! —Escucho esa voz fría y demandante a mis espaldas, esa voz que es tan conocida para mí, mi cuerpo se vuelve helado y no me permito ni si quiera emocionarme ante su presencia, no me emociona que este aquí, no ahora.
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Villano || Libro 1 Terminado©
Ficção AdolescenteEmma Jackson nunca se sintió fuertemente atraída por un chico, no tenia tiempo para tal cosa, y los de su alrededor no hacían mas que convencerla de ello, pero, todo aquello cambia en cuanto inicia su primer semestre en la universidad de Boston. Cr...